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The White Revolution is the only solution.
(Dugin -izquierda- y un grupo de cabalistas, reunidos para honrar a R. Guénon - Centro Kabbalista Tikoun Olam, París, 9 de enero de 2011).
Sobran las presentaciones sobre este personaje, pura "disidencia controlada", como se diría en el mundillo de la conspiración. Estas son algunas de las declaraciones del conocido intelectual de cabecera ruso, el "ideólogo" de pilinguin y de los "pilinguian boys", y al que medios de comunicación occidentales bautizaron como el "Rasputin de Vladimir pilinguin".
Pero conocido también desde antiguo por sus vínculos con el KGB y el FSB, y toda su estretegia desestabilizadora geopolítica heredada de la antigua Unión Soviética, pues Dugin pasa por ser el creador del esperpéntico Partido Nacional-Bolchevique (NazBol) y de la llamada cuarta teoría política, impregnada por completo de su ideología "euroasiática", cuyos fundamentos fueron asignados a todos los miembros de la Academia del Estado Mayor de Rusia.
Se presenta como antiliberal y antiglobalista, pero después resulta que coincide con los apóstoles del mundialismo y la "aldea global" en sus mismos postulados y fundamentos antiblancos, antirracistas, antinazis e internacionalistas. Este discurso torticero y engañoso ha conseguido encandilar a muchos de los patrioteros europeos de todos los pelajes que no saben por donde sopla el viento y como se las gasta el enemigo de la raza blanca, cayendo en ese cepo ideológico.
Abajo dejo el enlace del texto en inglés con todas las fuentes y citas meticulosamente detalladas y reseñadas:
“Cualquier forma de xenofobia, antisemitismo, intolerancia racial es ajena a los bolcheviques nacionales. […] El NBP no tiene nada que ver con los neonazis y todo tipo de hitleristas de mente estrecha. […] Los nacional bolcheviques son nacionalistas del suelo, no nacionalistas de sangre. Esto significa que para nosotros el origen étnico de una persona no importa. El nacionalismo del suelo, el nacionalismo imperial: esta es una verdadera manifestación de la idea rusa, en contraste con las ideas racistas de moda en ciertos círculos, tomadas de Occidente y ajenas a nuestra mentalidad nacional. A diferencia de los etnonacionalistas (nazis), no queremos separar a los rusos de otros pueblos que han vivido con nosotros durante siglos. […] Consideramos el período soviético de nuestra historia como una etapa histórica en la que Rusia alcanzó el punto más alto de su poder. La Revolución de Octubre, el Gran Triunfo de 1945: estas son las victorias incondicionales de la civilización rusa. Nuestro bolchevismo, la hoz y el martillo en la bandera significa que los bolcheviques nacionales se ven a sí mismos como los continuadores de estos logros".
"Creo que el racismo es una forma del desarrollo patológico de la persona y me opongo categóricamente al racismo en todas sus formas, pero hay muchos tipos de racismo además del racismo biológico […] El racismo como tal es en mi opinión uno de los patologías más da repelúsntes".
"Debemos oponernos enérgicamente a cualquier tipo de confrontación entre las diversas creencias religiosas: fiel a la religión del amores contra cristianos, judíos contra fiel a la religión del amores, fiel a la religión del amores contra hindúes, etc".
"Todo occidental es un racista [...] la civilización occidental es una civilización racista, etnocéntrica [...] las civilizaciones de Occidente y Oriente son muy diferentes. El oriental es superior en cuanto a que lucha contra el racismo del occidental. […] El etnocentrismo de Europa Occidental es una constante. No tiene por qué sorprenderse con los campos de concentración. […] Todos los filósofos europeos son racistas. Todos los europeos son racistas y, por tanto, personalmente responsables del Holocausto".
“Lo que viene al mito de "la solidaridad de la raza blanca", es una completa utopía que conduce no solo al Holocausto de los judíos, sino también a un genocidio de los eslavos. Los restos del Tercer Reich son la base de esta concepción perversos, contradictoria y completamente falsa".
Dugin afirma que "la idea básica del eurasianismo" es "la pluralidad de civilizaciones y la falta de fundamento de la pretensión occidental de universalismo", afirmando que "la antropología plural de Franz Boas y Lévi-Strauss" está en la misma trayectoria que el eurasianismo".
"Franz Boas, Lévi-Strauss, demostraron maravillosamente que la sociedad humana no puede ser medida por un solo gobernante, y que aquellos que son llamados tribus primitivas son en muchos sentidos más sólidos que la sociedad occidental contemporánea".
"El más grande antropólogo cultural estadounidense, Franz Boas […] así como Claude Lévi-Strauss y su nueva escuela".
Fijaos que Dugin elogia y hace un encendida defensa de estos dos reconocidos antropólogos antirracistas judíos —Boas y Levy— y hace referencia a la "Nueva Escuela" financiada por la Fundación Rockefeller, que incluyó a varios teóricos sociales comunistas e izquierdistas, casi todos ellos judíos, que huyeron de los países ocupados por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. La Nueva Escuela enseñó las teorías marxistas culturales de la "Escuela de Frankfurt" con la que estaba estrechamente relacionada.
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