REDDY
Madmaxista
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Sobre todo a los insectos. Antes me daban un ardor de estomago tremendo, si veía uno lo mataba automáticamente.
Ahora al revés, sé que si están ahí vivos es porque cumplen un propósito en la naturaleza,
quién soy yo para acabar con su vida y llevarle la contraria a la progenitora naturaleza y en última instancia a Dios?
Por ejemplo, estoy en la casa del pueblo, entro al baño y veo varias arañas, a mí me desagradan mucho las arañas.
Hace tiempo las mataría sin dudarlo, ahora soy consciente que cumplen un papel importante en el equilibrio del ecosistema, como evitar proliferación de mosquitos y otros bichos....
Si veo que un rincón de mi casa hay muchas arañas, las saco fuera al jardín con un palo para que correteen por ahí, pero no quiero quitarles la vida. Me he sensibilizado mucho con ese tema.
La mayoría de la gente adora a los perros, a los gatos, o caballos.... pero luego ve un bicho y los mata sin piedad.... pues no, los bichos aunque sean más feos y desagradables a la vista también cumplen una función, están vivos por algo...
Y de niño siempre fui un sádico, especialmente con las moscas. Primero las golpeaba, cuando estaban medio atontadas las agarraba y les quitaba un ala, después les quitaba el otro ala, luego decidí ir más lejos y les arrancaba una patita..... me divertía verlas sobre la mesa sin poder volar, y luego sin poder ni andar.
Otras veces después de golpearla y aturdirlas las echaba en alguna telaraña de algún rincón, y me quedaba mirando a ver si la araña se acercaba y se las comía.
En aquel momento me parecía algo divertido, la verdad.
Hoy en día lo pienso, y me siento mal por lo cruel que fui con esos bichos, el daño que les hice.
Y procuro respetar siempre, y evitar apiolar en la medida de lo posible a ningún ser vivo, salvo que mi integridad o mi vida se vieran amenazadas por ese ser.
Todas las vidas son valiosas.
Una cosa es apiolar para alimentarse, por supervivencia, o para defender un territorio de una oleada turística o una plaga.
Pero apiolar por mero capricho, lo considero casi pecado.
Ahora al revés, sé que si están ahí vivos es porque cumplen un propósito en la naturaleza,
quién soy yo para acabar con su vida y llevarle la contraria a la progenitora naturaleza y en última instancia a Dios?
Por ejemplo, estoy en la casa del pueblo, entro al baño y veo varias arañas, a mí me desagradan mucho las arañas.
Hace tiempo las mataría sin dudarlo, ahora soy consciente que cumplen un papel importante en el equilibrio del ecosistema, como evitar proliferación de mosquitos y otros bichos....
Si veo que un rincón de mi casa hay muchas arañas, las saco fuera al jardín con un palo para que correteen por ahí, pero no quiero quitarles la vida. Me he sensibilizado mucho con ese tema.
La mayoría de la gente adora a los perros, a los gatos, o caballos.... pero luego ve un bicho y los mata sin piedad.... pues no, los bichos aunque sean más feos y desagradables a la vista también cumplen una función, están vivos por algo...
Y de niño siempre fui un sádico, especialmente con las moscas. Primero las golpeaba, cuando estaban medio atontadas las agarraba y les quitaba un ala, después les quitaba el otro ala, luego decidí ir más lejos y les arrancaba una patita..... me divertía verlas sobre la mesa sin poder volar, y luego sin poder ni andar.
Otras veces después de golpearla y aturdirlas las echaba en alguna telaraña de algún rincón, y me quedaba mirando a ver si la araña se acercaba y se las comía.
En aquel momento me parecía algo divertido, la verdad.
Hoy en día lo pienso, y me siento mal por lo cruel que fui con esos bichos, el daño que les hice.
Y procuro respetar siempre, y evitar apiolar en la medida de lo posible a ningún ser vivo, salvo que mi integridad o mi vida se vieran amenazadas por ese ser.
Todas las vidas son valiosas.
Una cosa es apiolar para alimentarse, por supervivencia, o para defender un territorio de una oleada turística o una plaga.
Pero apiolar por mero capricho, lo considero casi pecado.
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