La última poca falta de cultura de los representantes del lobby nuclear aquí presentes en el foro ha sido que no saben distinguir entre una alerta de tsunami de 1 m en Japón y una ola de 1 metro en Culllera.
Eso explica porqué en Japón a pesar de que la alerta era de tsunami de máximo 1 m se llegó a evacuar a 6000 familias en Iwate pidiendo que subieran a terreno más alto y en Cullera no lo hacen...
"El medio NKH informó que 6.000 familias evacuaron las costas de Kamaishi, en Iwate."
http://www.lagranepoca.com/29863-central-fukushima-afronta-terremoto-73-grados-al-tifon-francisco
Además también explica la tontería de los argumentos del lobby nuclear, de sembrar dudas aunque sea diciendo ESTUPIDECES...
lo cual acaba yendo en su contra porque quedan con el ojo ciego al aire y viéndoseles el plumero...
Diferencias entre maremotos y marejadas
Las marejadas se producen habitualmente por la acción del viento sobre la superficie del agua, sus olas suelen presentar una ritmicidad de 20 segundos, y suelen propagarse unos 150 m tierra adentro, como máximo total, tal y como observamos en los temporales o huracanes. De hecho, la propagación se ve limitada por la distancia, de modo que va perdiendo intensidad al alejarnos del lugar donde el viento la está generando.
Un maremoto, en cambio, presenta un comportamiento opuesto, ya que el brusco movimiento del agua desde la profundidad genera un efecto de «latigazo» hacia la superficie, el cual es capaz de lograr olas de magnitud impensable. Los análisis matemáticos indican que la velocidad es igual a la raíz cuadrada del producto del potencial gravitatorio (9,8 m/s²) por la profundidad. Para tener una idea, tomemos la profundidad habitual del océano Pacífico, que es de 4000 m. Esto daría una ola que podría moverse a unos 200 m/s, o sea, a 700 km/h. Y, como las olas pierden su fuerza en relación inversa a su tamaño, al tener 4000 m puede viajar a miles de kilómetros de distancia sin perder mucha fuerza.
Sólo cuando llegan a la costa comienzan a perder velocidad, al disminuir la profundidad del océano. La altura de las olas, sin embargo, puede incrementarse hasta superar los 30 metros (lo habitual es una altura de 6 o 7 m). Los maremotos son olas que, al llegar a la costa, no rompen. Al contrario,
un maremoto sólo se manifiesta por una subida y bajada del nivel del mar de las dimensiones indicadas. Su efecto destructivo radica en la importantísima movilización de agua y las corrientes que ello conlleva, haciendo en la práctica un río de toda la costa, además de las olas 'normales' que siguen propagándose encima del maremoto y arrasando, a su paso, con lo poco que haya podido resistir la corriente.
Las fallas presentes en las costas del océano Pacífico, donde las placas tectónicas se introducen bruscamente bajo la placa continental, provocan un fenómeno llamado subducción, lo que genera maremotos con frecuencia. Derrumbes y erupciones volcánicas submarinas pueden provocar fenómenos similares.
La energía de los maremotos se mantiene más o menos constante durante su desplazamiento, de modo que, al llegar a zonas de menor profundidad, por haber menos agua que desplazar, la altura del tsunami se incrementa de manera formidable. Un maremoto que mar adentro se sintió como una ola no perceptible, debido a su larga longitud de onda puede, al llegar a la costa, destruir hasta kilómetros tierra adentro. Las turbulencias que produce en el fondo del mar arrastran rocas y arena, lo que provoca daño erosivo en las playas que puede alterar la geografía durante muchos años.
Japón, por su ubicación geográfica, es el país más golpeado por los maremotos.