En que estudio están basados estos tests, .
En ninguno ya que “no hay un aislamiento viral directo para poder realizar la comprobación. Por ejemplo, podríamos usar el ELISA para el diagnóstico infección por el VIH si hubiera existido una prueba de seguimiento que mostrara que cada vez que el ELISA es positivo para anticuerpos en una muestra de sangre, hay bichito efectivamente en esa muestra que resultó positiva para los anticuerpos. Pero en el caso de VIH - y también, en estos días, el VHC, bichito de la hepatitis C - no existe un patrón oro, a saber, una forma de aislar y demostrar que el bichito está presente en realidad en una muestra.”
“Si se hubiera hecho una o dos veces, o con varios cientos o varios miles de ejemplos que muestran que, efectivamente, hay una correlación, entonces yo diría que ya está, sigamos con nuestra vida, me lo demostraste, me convenciste que estos test se correlacionan con la presencia real del bichito.
Así es como se desarrollan la mayoría de las pruebas de diagnóstico. Una o dos veces, o tal vez tres veces, tenemos que demostrar que el resultado de la prueba, independientemente de en qué se base, se correlaciona con el germen real o patógeno en la muestra…Esto nunca se ha hecho con ninguna de las pruebas de VIH; ni se ha hecho con la hepatitis
“Lo que Lluc Montagnier y los otros argumentan es que puesto que tenemos una serie de evidencias indirectas sobre el bichito podemos seguir adelante y creer que el VIH está presente. En otras palabras, cuando el test de anticuerpos es positivo, a veces veremos positivizarse la PCR. Y cuando ambos se positivizan a veces veremos positivizarse el cultivo. Como he dicho antes,
esto estaría bien siempre que hubieras validado el test al menos una sola vez. Los problemas van más allá de este argumento, pero una de las discrepancias fundamentales entre los disidentes y la corriente oficial es que no tenemos que hacer esto más. Estoy de acuerdo, siempre y cuando se hubiera hecho tan sólo una vez.”
¿Por qué ninguno de los