M. Priede
Será en Octubre
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Importante la frase con la que remata. La pongo en negrita:
Ninyo i Beserra:
Eso es obra del catolicismo: ser pobre no es una vergüenza. Todo lo contrario del mundo protestante, donde o eres un ganador o un perdedor. Y siendo perdedor no puedes ser otra cosa que un con poca gracia, puesto que Dios no te ha sonreído. Yo estoy con la brasileña.
Interesante esto que escribió José María Marco, tan anglómano él, hace dos años, poco después de los disturbios en Gran Bretaña:
Ninyo i Beserra:
El día 13 de Agosto Uds. leyeron aquí un texto de título "Impresiones" (La Carta de la Bolsa - Impresiones). Recibí varios comentarios relacionados con el mismo. El que hoy reproduzco es uno (pertenece a una lectora brasileña). (Como siempre ni una coma he cambiado).
“Sobre la perpétua inestabilidad de los jóvenes profesionales o jóvenes adultos de 30 años.
Yo tengo 42 años y creo que ya soy una muestra de la tras*ición del sistema.
He terminado mi PhD con 27 años, en 1999, en Brasil. En una época que todabía no estábamos en el "boom" de crecimiento (que nunca existe realmente, sin embargo al menos para el consumo y cámbios en el mercado laboral hubo diferencia en la última década).
No me gustaba seguir la carrera académica por lo que he salido de Brasil con 30 años, después de 2 años como profesora assistenta en una faculdad privada.
He estado en Suiza con una beca, donde he huido con el sueño de encontrar estabilidad laboral, casar, tener hijos, una vida estable y "corriente". Después 2 años en Valencia - Espanha, con el mismo sueño.
Después, de vuelta a Brasil, trabajando para una empresa inglesa donde me quedé 4 años y desde entonces en la actual empresa.
Ha sido sólo en los últimos 2 años que me he sentido "estable" en mi vida, concretando un "futuro". Y a la vez, cuando esto se pasó, PUM!, he sido elegida para venir a trabajar en Paris.
Y toda mi vida por patas arriba otra vez.
Y entonces lo que confirmo es justamente tu texto: trabajo bien y a cada movimiento evoluciono, aprendo cosas nuevas, nuevos idiomas, tengo cualificaciones, cultura, etc... Puedo vivir en cualquer sitio, mismo si no es esto lo que sueño.
Y por ser así, hay que ser flexible para continuar en el mundo del trabajo!
Muy loco todo esto, pero pura realidad.
No sé cómo seran las nuevas familias, creo que algo como nómades modernos a no ser que se dediquen a la agricultura, no
Enfim, ahora negocio mi retorno a Brasil para Octubre.
No veo la hora de volver a casa. Sencillamente no me ha gustado vivir como trabajadora en Paris. No he sentido que por el lado material-cultural tengan buena calidad de vida.
Al revés, veo la vida aqui muy estressante por estar justamente en el centro de Francia, una región extremadamente competitiva, materialista, individualista.
Verdad, verdadera que para los pobres el sistema paternalista del estado Francés ayuda muchísimo. Los pobres franceses viven bien gracias a la carga que se impone a la clase media, que casi ya está como los propios pobres.
Sin embargo, desde el punto de vista humano, para mi una total decepción: la solidariedad, la gratitud perante la vida no existe. Y no saben ser felices pues viven en una sociedad totalmente elitista y hierarquica, donde o eres winner o looser. Una sociedad frustrada, mismo teniendo mucho más que otras para estar contenta.
Las idiossicrasias humanas.
Yo, me quedo con España o con Brasil. Donde tener problemas parece que nos hace más humanos”.
“Sobre la perpétua inestabilidad de los jóvenes profesionales o jóvenes adultos de 30 años.
Yo tengo 42 años y creo que ya soy una muestra de la tras*ición del sistema.
He terminado mi PhD con 27 años, en 1999, en Brasil. En una época que todabía no estábamos en el "boom" de crecimiento (que nunca existe realmente, sin embargo al menos para el consumo y cámbios en el mercado laboral hubo diferencia en la última década).
No me gustaba seguir la carrera académica por lo que he salido de Brasil con 30 años, después de 2 años como profesora assistenta en una faculdad privada.
He estado en Suiza con una beca, donde he huido con el sueño de encontrar estabilidad laboral, casar, tener hijos, una vida estable y "corriente". Después 2 años en Valencia - Espanha, con el mismo sueño.
Después, de vuelta a Brasil, trabajando para una empresa inglesa donde me quedé 4 años y desde entonces en la actual empresa.
Ha sido sólo en los últimos 2 años que me he sentido "estable" en mi vida, concretando un "futuro". Y a la vez, cuando esto se pasó, PUM!, he sido elegida para venir a trabajar en Paris.
Y toda mi vida por patas arriba otra vez.
Y entonces lo que confirmo es justamente tu texto: trabajo bien y a cada movimiento evoluciono, aprendo cosas nuevas, nuevos idiomas, tengo cualificaciones, cultura, etc... Puedo vivir en cualquer sitio, mismo si no es esto lo que sueño.
Y por ser así, hay que ser flexible para continuar en el mundo del trabajo!
Muy loco todo esto, pero pura realidad.
No sé cómo seran las nuevas familias, creo que algo como nómades modernos a no ser que se dediquen a la agricultura, no
Enfim, ahora negocio mi retorno a Brasil para Octubre.
No veo la hora de volver a casa. Sencillamente no me ha gustado vivir como trabajadora en Paris. No he sentido que por el lado material-cultural tengan buena calidad de vida.
Al revés, veo la vida aqui muy estressante por estar justamente en el centro de Francia, una región extremadamente competitiva, materialista, individualista.
Verdad, verdadera que para los pobres el sistema paternalista del estado Francés ayuda muchísimo. Los pobres franceses viven bien gracias a la carga que se impone a la clase media, que casi ya está como los propios pobres.
Sin embargo, desde el punto de vista humano, para mi una total decepción: la solidariedad, la gratitud perante la vida no existe. Y no saben ser felices pues viven en una sociedad totalmente elitista y hierarquica, donde o eres winner o looser. Una sociedad frustrada, mismo teniendo mucho más que otras para estar contenta.
Las idiossicrasias humanas.
Yo, me quedo con España o con Brasil. Donde tener problemas parece que nos hace más humanos”.
Eso es obra del catolicismo: ser pobre no es una vergüenza. Todo lo contrario del mundo protestante, donde o eres un ganador o un perdedor. Y siendo perdedor no puedes ser otra cosa que un con poca gracia, puesto que Dios no te ha sonreído. Yo estoy con la brasileña.
Interesante esto que escribió José María Marco, tan anglómano él, hace dos años, poco después de los disturbios en Gran Bretaña:
"Las sociedades protestantes, aquellas en las que triunfó el protestantismo, tienen serias carencias en cuanto a lo que llamamos cohesión social, o capital social."
"Una de las grandes virtudes del catolicismo es su capacidad de integración, su genio particular para hacernos comprender que en ciertas cuestiones básicas somos todos uno y que lo más importante es saber compartir lo que tenemos con aquellos con los que ya compartimos lo esencial. Por eso mismo, el catolicismo ha contribuido a crear sociedades plurales, pero no segregadas, y además trabadas, resistentes, de una vitalidad extraordinaria."
Sociedad civil - La Razón digital
"Una de las grandes virtudes del catolicismo es su capacidad de integración, su genio particular para hacernos comprender que en ciertas cuestiones básicas somos todos uno y que lo más importante es saber compartir lo que tenemos con aquellos con los que ya compartimos lo esencial. Por eso mismo, el catolicismo ha contribuido a crear sociedades plurales, pero no segregadas, y además trabadas, resistentes, de una vitalidad extraordinaria."
Sociedad civil - La Razón digital