Dejé hablar a eva con ese tipo en la playa por que los ojos neցros me parecieron un síntoma mortal.

Y claro, a un condenado a fin no se le puede privar de la conversación en privado con una chica, y no es exactamente eso, pero si, es una condena de fin en lo viril, en lo hepático, en lo testicular, y posiblemente en lo vírico, muy posiblemente.

Yo, hubiera muerto por Eva en una lucha en contra de su integridad, aunque no creí que el ataque fuera tan taimado. Y lo siento...