RedSixLima
Madmaxista
Invertia
¿Se está devaluando de facto el estado del bienestar en España?
Gato por liebre. El riesgo es real: pagar más impuestos a cambio de menos. En algunos casos, podría considerarse que la crisis subprime ha alcanzado a las prestaciones que reciben los contribuyentes en España. Las recientes declaraciones de Marina Geli, Consejera de Sanidad en Cataluña, ha llevado a las portadas de la actualidad un problema sanitario y presupuestario real y acuciante. Geli sugiere que el Ministerio de Sanidad autorice a trabajar en España a médicos cuya titulación no ha sido legalmente homologada y en algunos casos extremos, incluso difícil de comprobar a corto plazo.
El ministro de Sanidad, Bernat Soria, no dijo ni que sí ni que no. Se limitó a puntualizar que "la contratación de personal extranjero para paliar el déficit de mano de obra sanitaria debe tener una regulación común para todas las comunidades autónomas";propone un “Pacto por la Sanidad de la Comunidades Autónomas”. En pocas palabras, Soria quiere «aligerar» el proceso de homologación de los títulos de especialistas obtenidos en Estados no miembros de la Unión Europea. Lo mismo que propuso Marina Geli, a pesar de los desmentidos oficiales, al pedir la reforma de la Ley de Profesiones que regula en estos momentos la práctica legal de la medicina en España. El gobierno estaría incluso ultimando, según informaciones de prensa, un borrador de la reforma que podría hacerse público este verano.
Los médicos españoles hablan claro. “Lo que propone Marina Geli es ahora mismo ilegal” y señalan “que todo el mundo sabe que ya hay en España muchos médicos trabajando en estas condiciones, sin sus títulos homologados en muchas Comunidades”. El subdirector de personal del Sistema Andaluz de Salud, Antonio Cervera, reconoce que es algo más que un simple rumor. “Todos los servicios de salud en España hemos tenido que incorporar “excepcionalmente” a profesionales que se encuentran en este proceso, es decir que tienen el título de la especialidad correspondiente, pero que todavía no lo han podido homologar”. El problema no es que tarden más o menos tiempo en homologar las titulaciones, como afirman los políticos pillados in fraganti, sino que muchos servicios sanitarios se llenan de excepciones los fines de semana y fiestas de guardar. Especialmente en las provincias españolas más desfavorecidas.
La Organización Médica Colegial (OMC) afirma que Sanidad está preparando un “colador”. “3.000 médicos extranjeros de dudosa preparación” verán regularizada su situación en el Sistema Nacional de Salud a partir del nuevo decreto. “Lo grave, dicen, es que los médicos extranjeros sólo son evaluados por sus papeles. Sólo cuentan sus expedientes. No son sometidos a un examen de competencias, habilidades e idioma, por lo que no ofrecen la misma garantía de calidad que los médicos españoles”. Y van más allá en la denuncia pública, culpando a la administración del caos actual. “A un médico español le resulte más fácil irse a ejercer a Francia o al Reino Unido que cambiarse a algunas comunidades. La existencia de 17 autonomías provoca no sólo descoordinación sino que se roben sin ninguna traba los profesionales de las provincias más pobres. Según la región, hay diferencias de remuneración oficial de hasta un 25 por ciento, con una carga de trabajo real muy inferior.
¿Crees que la administración quiere darnos, de alguna manera, gato por liebre con nocturnidad y alevosía? ¿Es necesario un debate “con luz y taquígrafo” sobre la incorporación al Sistema de Salud de médicos extranjeros? ¿Corporativismo o defensa real de los derechos de los pacientes? ¿Crees que los gestores políticos están intentando ocultar su grave responsabilidad en la situación actual? Los médicos de zonas “pobres” trabajan el doble y cobran la mitad que los médicos de zonas “ricas”: ¿es una bomba de relojería? ¿Crees que el modelo que propone el gobierno incrementará la brecha entre zonas rurales pobres y autonomías ricas que puedan permitirse pagar a médicos formados en España?
¿Se está devaluando de facto el estado del bienestar en España?
Gato por liebre. El riesgo es real: pagar más impuestos a cambio de menos. En algunos casos, podría considerarse que la crisis subprime ha alcanzado a las prestaciones que reciben los contribuyentes en España. Las recientes declaraciones de Marina Geli, Consejera de Sanidad en Cataluña, ha llevado a las portadas de la actualidad un problema sanitario y presupuestario real y acuciante. Geli sugiere que el Ministerio de Sanidad autorice a trabajar en España a médicos cuya titulación no ha sido legalmente homologada y en algunos casos extremos, incluso difícil de comprobar a corto plazo.
El ministro de Sanidad, Bernat Soria, no dijo ni que sí ni que no. Se limitó a puntualizar que "la contratación de personal extranjero para paliar el déficit de mano de obra sanitaria debe tener una regulación común para todas las comunidades autónomas";propone un “Pacto por la Sanidad de la Comunidades Autónomas”. En pocas palabras, Soria quiere «aligerar» el proceso de homologación de los títulos de especialistas obtenidos en Estados no miembros de la Unión Europea. Lo mismo que propuso Marina Geli, a pesar de los desmentidos oficiales, al pedir la reforma de la Ley de Profesiones que regula en estos momentos la práctica legal de la medicina en España. El gobierno estaría incluso ultimando, según informaciones de prensa, un borrador de la reforma que podría hacerse público este verano.
Los médicos españoles hablan claro. “Lo que propone Marina Geli es ahora mismo ilegal” y señalan “que todo el mundo sabe que ya hay en España muchos médicos trabajando en estas condiciones, sin sus títulos homologados en muchas Comunidades”. El subdirector de personal del Sistema Andaluz de Salud, Antonio Cervera, reconoce que es algo más que un simple rumor. “Todos los servicios de salud en España hemos tenido que incorporar “excepcionalmente” a profesionales que se encuentran en este proceso, es decir que tienen el título de la especialidad correspondiente, pero que todavía no lo han podido homologar”. El problema no es que tarden más o menos tiempo en homologar las titulaciones, como afirman los políticos pillados in fraganti, sino que muchos servicios sanitarios se llenan de excepciones los fines de semana y fiestas de guardar. Especialmente en las provincias españolas más desfavorecidas.
La Organización Médica Colegial (OMC) afirma que Sanidad está preparando un “colador”. “3.000 médicos extranjeros de dudosa preparación” verán regularizada su situación en el Sistema Nacional de Salud a partir del nuevo decreto. “Lo grave, dicen, es que los médicos extranjeros sólo son evaluados por sus papeles. Sólo cuentan sus expedientes. No son sometidos a un examen de competencias, habilidades e idioma, por lo que no ofrecen la misma garantía de calidad que los médicos españoles”. Y van más allá en la denuncia pública, culpando a la administración del caos actual. “A un médico español le resulte más fácil irse a ejercer a Francia o al Reino Unido que cambiarse a algunas comunidades. La existencia de 17 autonomías provoca no sólo descoordinación sino que se roben sin ninguna traba los profesionales de las provincias más pobres. Según la región, hay diferencias de remuneración oficial de hasta un 25 por ciento, con una carga de trabajo real muy inferior.
¿Crees que la administración quiere darnos, de alguna manera, gato por liebre con nocturnidad y alevosía? ¿Es necesario un debate “con luz y taquígrafo” sobre la incorporación al Sistema de Salud de médicos extranjeros? ¿Corporativismo o defensa real de los derechos de los pacientes? ¿Crees que los gestores políticos están intentando ocultar su grave responsabilidad en la situación actual? Los médicos de zonas “pobres” trabajan el doble y cobran la mitad que los médicos de zonas “ricas”: ¿es una bomba de relojería? ¿Crees que el modelo que propone el gobierno incrementará la brecha entre zonas rurales pobres y autonomías ricas que puedan permitirse pagar a médicos formados en España?