de lo malo lo mejor
Madmaxista
- Desde
- 16 Oct 2007
- Mensajes
- 5.581
- Reputación
- 7.233
El Ministerio de Defensa y el Ejército del Aire comprobaron ayer jueves la eficacia del sistema de defensa aérea del territorio nacional ante un supuesto en el que la amenaza de un ataque terrorista perpetrado con un avión de pasajeros secuestrado, como en los atentados terroristas del 11-S.
El ejercicio ante un supuesto Renegade fue completado con éxito cuando un cazabombardero de élite de la Fuerza Aérea española estableció contacto visual con el piloto de la aeronave incomunicada y descontrolada, que actuaba como si fuera un avión de pasajeros, y le comunicó que debía seguir su trayectoria para aterrizar cuanto antes en la Base Aérea de Los Llanos (Albacete), sede del Ala 14 del Ejército del Aire y dotada con aviones de combate Dassault Mirage F1.
El simulacro de actuación comenzó a primera hora de la mañana y supuso la activación en cuestión de minutos de los sistemas de alerta temprana del Ejército del Aire, que se comunicó de inmediato con la Secretaría de Estado de Defensa para mantenerle al corriente desde entonces de toda la sucesión de acciones de la aeronave que no respondía a las indicaciones vía radio ni a las comunicaciones.
En la sala de control encargada de dirigir todas las acciones de los pilotos de cazabombarderos, salvo una eventual decisión final de derribar el avión descontrolado, el jefe del Mando Aéreo de Combate (MACOM), el teniente general José Froilán Rodríguez Lorca, fue el responsable del seguimiento de todos los movimientos efectuados por la aviación de combate y de los preparativos necesarios para afrontar los desenlaces.
El general mantuvo contacto permanente y directo con el piloto del avión de combate, quien se situó con su cazabombardero supersónico en la misma posición, altura y con velocidad idéntica a la que llevaba en ese momento la supuesta aeronave comercial, que despegó desde Santiago con destino a San Javier (Murcia) y quedó sin comunicaciones cuando sobrevolaba Zamora.
De manera casi simultánea, el mando militar tras*mitió la evolución de la operación al secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, la autoridad política que, desde hace dos años, tiene la responsabilidad de decidir si se derriba o no un avión comercial que no responde a las instrucciones de los cazas, tras haber informado personalmente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Las fuentes militares consultadas por Europa Press explicaron que este simulacro de Renegade es el quinto ejercicio de este tipo que completan con éxito el Ejército del Aire y el Ministerio de Defensa. Todos los simulacros han llegado hasta la misma fase de amenaza, la catalogada como "probable", en la que el piloto militar establece contacto visual con el de la aeronave incomunicada y consigue que cumpla sus instrucciones.
La siguiente fase de este simulacro nunca ha sido probada en España, según las fuentes militares consultadas por Europa Press, porque no es necesario hacer ningún ensayo sobre qué y cómo decidir en el caso en que un avión lleno de pasajeros e incomunicado con el exterior no cumpla las órdenes que le tras*mite un militar para aterrizar y dejar de ser "una amenaza".
Defensa completa con éxito un simulacro de atentado con un avión comercial - Libertad Digital
El ejercicio ante un supuesto Renegade fue completado con éxito cuando un cazabombardero de élite de la Fuerza Aérea española estableció contacto visual con el piloto de la aeronave incomunicada y descontrolada, que actuaba como si fuera un avión de pasajeros, y le comunicó que debía seguir su trayectoria para aterrizar cuanto antes en la Base Aérea de Los Llanos (Albacete), sede del Ala 14 del Ejército del Aire y dotada con aviones de combate Dassault Mirage F1.
El simulacro de actuación comenzó a primera hora de la mañana y supuso la activación en cuestión de minutos de los sistemas de alerta temprana del Ejército del Aire, que se comunicó de inmediato con la Secretaría de Estado de Defensa para mantenerle al corriente desde entonces de toda la sucesión de acciones de la aeronave que no respondía a las indicaciones vía radio ni a las comunicaciones.
En la sala de control encargada de dirigir todas las acciones de los pilotos de cazabombarderos, salvo una eventual decisión final de derribar el avión descontrolado, el jefe del Mando Aéreo de Combate (MACOM), el teniente general José Froilán Rodríguez Lorca, fue el responsable del seguimiento de todos los movimientos efectuados por la aviación de combate y de los preparativos necesarios para afrontar los desenlaces.
El general mantuvo contacto permanente y directo con el piloto del avión de combate, quien se situó con su cazabombardero supersónico en la misma posición, altura y con velocidad idéntica a la que llevaba en ese momento la supuesta aeronave comercial, que despegó desde Santiago con destino a San Javier (Murcia) y quedó sin comunicaciones cuando sobrevolaba Zamora.
De manera casi simultánea, el mando militar tras*mitió la evolución de la operación al secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, la autoridad política que, desde hace dos años, tiene la responsabilidad de decidir si se derriba o no un avión comercial que no responde a las instrucciones de los cazas, tras haber informado personalmente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Las fuentes militares consultadas por Europa Press explicaron que este simulacro de Renegade es el quinto ejercicio de este tipo que completan con éxito el Ejército del Aire y el Ministerio de Defensa. Todos los simulacros han llegado hasta la misma fase de amenaza, la catalogada como "probable", en la que el piloto militar establece contacto visual con el de la aeronave incomunicada y consigue que cumpla sus instrucciones.
La siguiente fase de este simulacro nunca ha sido probada en España, según las fuentes militares consultadas por Europa Press, porque no es necesario hacer ningún ensayo sobre qué y cómo decidir en el caso en que un avión lleno de pasajeros e incomunicado con el exterior no cumpla las órdenes que le tras*mite un militar para aterrizar y dejar de ser "una amenaza".
Defensa completa con éxito un simulacro de atentado con un avión comercial - Libertad Digital