Crítica de El CID (serie Amazon)

luisgarciaredondo dijo:

Bueno pues al final me he armado de valor y la he visto. No por nada especial sino porque siendo Amazon la productora o como se diga, he querido ver de primera mano que imagen van a proyectar de nuestra historia a los cuatro vientos para variar.

Aviso que voy a llenar esto de SPOILERS como si no hubiese un mañana, para el que no quiera seguir leyendo.

He intentado, lo prometo, ver la serie de la forma más objetiva posible, como si fuese un polaco o un kazajo que NO sabe nada de este tema o como las gastan los progres españoles. Así que ahí van mis conclusiones.

Todas se pueden resumir en una. La "industria" española incapaz de generar por ella misma nada de valor ciertamente objetivo, imita y lo hace sin rubor. Está claro que la política es fiel reflejo de la sociedad, al contrario de lo que se suele decir. No hay TALENTO en el cine español, pese a que se mienta de forma sistemáticamente para ocultarlo. Lo que hay es una selección negativa donde parece que solo prosperen los peores.

¿Por qué digo esto? Pues bien, no es que la serie sea especialmente mala, he visto españoladas muchísimo peores, al menos en esta la vergüenza ajena es a ratos y no persistente como en casi todo el cine español. Podría decir que incluso tiene un pase. Al final no es más que un intento cañí y algo cutre de hacer una versión castiza de Juego de Tronos. Ese es ni más ni menos el resumen de todo.

¿En que falla? Pues en lo de siempre, el guión es mediocre en el mejor de los casos, el reparto da grima, el protagonista ES UN ACTOR PÉSIMO al que dan ganas de hostiar nada más verlo. Un quinqui, un merchero, un chulito de barrio en el mejor de los casos haciéndose pasar por caballero castellano.

Todo se resume siempre en lo mismo. La tremenda vulgarización y vulgaridad de todo. Parece que los guionistas españoles se quedaron en las series españolas para adolescentes de los 90. Es que no salen de ahí. Los diálogos, la actitudes, las "pasiones", todo es de una cutrez pasmosa. Igual podría ser el juego de tronos en torno al trono castellano (o leonés) que la disputa por la herencia de una empresa de turrones en Jijona.

Y así toda la serie, de una superficialidad que simplemente aterra. Orduño o sea Ordoño, que se pone celoso porque su chica tontea con Ruy, Urraca que está jodida porque no la respetan como mujer, porque su shishi su vale y aunque no ha cogido una espada en su vida y arriesgado aún menos ella tiene derecho a ser reina por ser la primogénita. Porque es un mundo de hombres tremendamente injusto y las nenas tienen que vivir a su sombra pese a que sin ellos no serían capaces ni de levantar un puñetero arado.

No hay grandes conflictos, ni grandes ideas, ni grandes pasiones. Simplemente los avatares o sucesos que pueden desencadenarse en torno a una familia cualquiera que se disputa la empresa familiar. Todo bien mascadito, todo en un lenguaje ridículamente contemporaneo, no sea que el niñato o niñata media no sean capaces de seguir la trama.

Y podría seguir, pero para que. Además ya se hace muy largo el mensaje.

¿Lo bueno? Pues que al menos y pese a los evidentes decorados de cartón piedra muchas veces, la serie no es excesivamente cutre. Se nota la falta de dinero, pero no hasta el punto de parecer una payasada de serie zeta como otras producciones españolas.
Las escenas de acción aunque fantasiosas se dejan ver e incluso la batalla, porque solo hay una, podría ser de una peli americana. Eso sí una vez más totalmente fantasiosa y ahistórica. Pero está claro que eso es lo que espera la peña, sangre, violencia, algo de gore y unas melees caóticas en plan Braveheart.

A parte de eso, solo hay un neցro, que hace de jovenlandés, no salen afeminados, ni se insinua que nadie lo sea, y solo se han puesto bastante pesaditos con la lucha de sexos inherente a la disputa del poder en el caso de Doña Urraca que no se resigna a que la traten de forma distinta. Solo que es algo tan forzado que al final resulta un pegote dentro de la serie. Otro más quiero decir, pero en este caso más cantoso.

Y poco más. Al menos por ahora.

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