A colación de la riada de Valencia esa situación vuelve a ser un ejemplo palpable de la indiferencia de los politicos:
Por mero electoralismo, porque un gobierno no quede como torpe no hace nada, y el otro no actua para dejarle en evidencia
La consecuencia: la pérdida irreparable de vidas humanas y el desastre economico.
Y como veis no dimite ni el apuntador