No sé yo si esa medida va a prosperar, la verdad.
La de veces que hemos escuchado ya propuestas similares... y nunca han funcionado. No puedes confiar que los langostos, las charos, los menas, los paguiteros, los ofendiditos y las pelomorados se levanten del sofá en el que están rascándose los huevones y tengan un momento de lucidez apoyando iniciativas de este tipo porque no va a ocurrir. El sistema tiene sus cimientos en estos colectivos y son ellos los que lo sustentan con hipocresía, cinismo y el silencio cómplice.
Al final la única revolución que existe es la personal.
De ahí que yo haya apoyado desde el principio las criptomonedas. Es la única forma de defender la responsabilidad individual y un sistema completamente incorruptible por esos colectivos tan nocivos.