...y más de uno se dará cuenta que detrás de las medidas que hay que adoptar, hay una cuota de "dolor" bastante intenso.
Salvando las distancias veo paralelismos con la Rusia de 1991.
A todas esas cabecitas del fondo les encantaba Yeltsin. Era expresivo y campechano, todo un contrapunto a los apartachik de la época. Hablaba tambien de libertad y le daba cera a los políticos mas aborrecidos. La gente le votó con las tripas pensando que las reformas eran para que ellos vivieran la versión rusa del Sueño Americano, creyendo que es lo mismo vivir en el centro del capitalismo que en su periferia y como recién llegados.
El Sistema cayó definitivamente un 25 de Diciembre de 1991. Para primeros de enero de 1992 llegó la libertad. Liberaron de un día para otro los controles de precios, los controles cambiarios y el comercio exterior. Los precios subieron un 2.500%, el Estado se empequeñeció como jamas lo hizo un estado que no viniera de perder una guerra, y en cuestion de semanas ya habian barricadas en las calles.
El plan económico salió adelante, pero a un precio estúpidamente alto. Cayó la esperanza de vida a niveles tercermundistas, la sobremortalidad por pobreza conllevó una reduccion demográfica de la población rusa, la pobreza severa pasó de afectar a un 1% de la población a más de la mitad, millones y millones vivieron su madmax particular, las mafias y el crimen tomaron las calles, Yeltsin fue odiadísmo y el parlamento, no sólo los comunistas sino sus antiguos aliados lo destituyó tras un juicio político. ¿Su respuesta?
Y a tomar por ojo ciego.
Me temo que Milei, para su agenda no tiene a su favor ni la coyuntura mundial como la tuvo Yeltsin, ni el apoyo irrestricto de los EEUU, ni a unas FFAA dispuestas a cumplir una orden de volar el Congreso ni a una clase de nuevos ricos que le deban su estatus a las reformas.
Lo que Milei pone sobre la mesa es tan radical como lo que Yeltsin en su dia puso sobre la mesa. A ver qué pasa.
