La prensa izquierdista mundial ha llegado a un acuerdo: Milei es extrema derecha.
No tienen vergüenza.
Les puede hacer más daño de lo que parece, el liberalismo de verdad gobernando Argentina, a medio plazo.
Cuando veo a un liberal hablar de "liberalismo de verdad" no puedo evitar esbozar una sonrisa y pensar en un comunista hablando de "comunismo de verdad". Si falla siempre es porque no era "verdadero comunismo", pero la ideología es perfecta. Tan perfecta que hay que aplicarla "de verdad".
No existe un liberalismo ni un comunismo ni ningún ismo "de verdad". Existe un comunismo aplicado o un liberalismo aplicado, aplicado a sociedades en un tiempo determinado con sus virtudes, sus traumas y sus taras.
Yo voy con Milei como voy con Bukele, y el stablishment politico argentino es particularmente ponzoñoso y merece ser derroído. Pero creer que hay ideologías que por sí mismas solucionan problemas sin crear otros y seguir con apasionamiento a un lider político es lo que ha llevado a Argentina a su derroición, mas allá de la coyuntura política.