La civilización que hoy tenemos nada tiene que ver con el mensaje de Jesús, él murió sin lograr imponer su visión de cual era el camino de la Vida.
Esta civilización de la que "disfrutamos" hoy en día es resultado del mensaje de Saulo de Tarso, el conocido como "san" Pablo quien logró tergiversar todas y cada una de las luminosas palabras del Rabí, reemplazándolas con discursos falsos y mentirosos que dieron origen a todas las confesiones que se dicen cristianas de la actualidad. Jesús desde su tumba escupe sobre cada una de ellas.