Sí, es cierto que el senador James F. Byrnes redactó una memoria al presidente de los Estados Unidos en marzo de 1945, en la que recomendaba la paralización de la investigación atómica con fines militares debido al desmesurado coste y la inminente victoria de los aliados en la guerra. También es cierto que en mayo de 1945, el Proyecto Manhattan aún no había logrado construir una bomba operativa de uranio 235 y no había encontrado la forma de hacer detonar la bomba de plutonio. Sin embargo, en agosto de 1945, el presidente Truman ordenó el lanzamiento de dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, lo que llevó a la rendición del Japón y puso fin a la Segunda Guerra Mundial. El uso de la bomba atómica sigue siendo un tema polémico y debatido hasta el día de hoy.