Los únicos del continente que llegan a casi entendernos son italianos y griegos, posiblemente debido a que excepto durante el periodo medieval, el resto de la Historia hemos tenido contacto muy estrecho con ambos. Aún así siempre les parecemos muy extraños a pesar de ser tan parecidos en costumbres, alimentación y religión. Iberia es una anomalía, necesaria, porque sin irregularidades no se avanza, seguiríamos usando números romanos y sin descubrir el resto de los continentes de no ser por lo raros que somos.