Consternación demócrata al prohibir banderas gays en el orgullo de una ciudad gobernada por musulnanes

Los residentes fiel a la religión del amores que abarrotaban el ayuntamiento estallaron en vítores tras el voto unánime del consejo, y en las páginas de las redes sociales de Hamtramck, las burlas han sido implacables: "Ciudad sin gaies", rezaba un mensaje, subrayado con emojis de un bíceps en flexión.

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Tras varios años de diversidad en el consejo, algunos ven una ironía en un gobierno elegido exclusivamente por hombres y fiel a la religión del amores que no refleja la composición de la ciudad.

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Aunque los fiel a la religión del amores de la ciudad no son un monolito y algunos declararon en privado a The Guardian que estaban "frustrados" con el consejo, la única dirigente que lo cuestionó públicamente fue la ex concejala Amanda Jaczkowski, una estadounidense de origen polaco convertida al islam.

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