Conquistar una mujer de manera lonchafinista

Manolo Escolar dijo:

Un martes un tío me recogió en el trabajo con el coche. Fuimos a una playa cercana, sacó del maletero una manta y una bolsa de hielo con seis cervezas dentro. Extendimos la manta en la arena y vimos anochecer y tal. 3 euros las cervezas y 1 euro los hielos.
Ese viernes entramos gratis a un concierto y la camarera era amiga suya: 0 euros.
A las dos semanas fuimos a Cuenca, dormimos en una pensión de 20 euros la noche y nos alimentamos a base de las tapas de las Cañas: 40 de pensión, 50 en bebida/alimentación y el gasoil.
A los dos meses estábamos alquilando el piso mas barato (dentro de ciertos estándares de salubridad, claro) que encontramos.
No nos hemos casado pero tenemos hijos, criados lonchafinistamente, of course.
Claro está que como yo, pocas

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Tonyina dijo:

Creo que me ha quedado un poco borde mi mensaje anterior y no era mi intención. Estaba pensando en una cosa que me pasó una vez... Estaba yo haciendo planes con una, que si le gustaba también patinar y tal, y lo normal, oye pues quedamos tal dia y vamos a patinar un rato. Perfecto pues. A lo que me dice que sus patines los tengo que poner yo, porque ella no tiene. Se me quedó cara de . Aunque hoy me río, vaya tela X-D

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ermenegildo dijo:

yo solo se que un hombre que no puede invitar a una mujer a un cafe, no vale para una fruta cosa, que las relaciones se construyen, para hacerlo se necesitan tiempo y dinero, y las que duran se cimentan en las solidas bases de la conveniencia, y que los pobres por muy atractivos que sean, cuando se juntan, solo producen mas pobres, si es una cosa, pero asi son las cosas.

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