Minsky Moment
Será en Octubre
El MMS, el ébola y los irresponsables | La mentira esta ahi fuera
En estos momentos de preocupación, en ocasiones hasta de histeria, también hay irresponsables que promueven el uso de sustancias tóxicas como el MMS para prevenir el contagio y como tratamiento contra el ébola. El MMS es una solución al 28% de clorito sódico en agua destilada. El significado de sus siglas es “Solución Mineral Milagrosa”. Pero ni hace milagros, ni es mineral (el principio activo del MMS es el dióxido de cloro, que es un gas tóxico), y por supuesto, no es ninguna solución, ni para el ébola, ni para nada.
Dentro del protocolo de actuación ante posibles enfermos de ébola se menciona al hipoclorito sódico como producto eficaz para la desinfección de elementos que podrían contener sustancias contaminadas con este bichito. Pero inferir de ahí, como alguien ha hecho, que el ministerio de sanidad confirma la efectividad del MMS como tratamiento contra el ébola, es algo así como decir que la OMS sugiere quemarse a lo bonzo para curar esta infección, porque en los protocolos se recomienda incinerar las prendas que han estado en contacto con los enfermos.
El clorito de sodio, NaClO2, es un desinfectante industrial, muy oxidante, que produce cáncer a largo plazo (en vez de curarlo). y que consumido en dosis significativas causa daño masivo en órganos, e incluso la fin.
La FDA (Food & drug administration) dijo esto del MMS:
El producto si se usa como se indica puede causar un grave daño a la salud. Las instrucciones instruyen a los consumidores a mezclar la solución de clorito de sodio al 28 por ciento con un ácido como el zumo de cítricos. Esta mezcla produce dióxido de cloro, un potente blanqueador que se usa para tratar textiles y aguas industriales.Dosis orales altas de esta lejía, como las recomendadas en el etiquetado, puede causar náuseas, vómitos, diarrea y síntomas de deshidratación severa.
El producto está prohibido en muchos países, como Canadá, donde un ciudadano casi muere por su consumo. Según las autoridades sanitarias canadienses, la dosis recomendada de MMS supera 200 veces el máximo aceptable de clorito sódico que puede tomar un humano.
Es mentira que el dióxido de cloro sea inofensivo con las células humanas y ataque sólo a los agentes patógenos. No discrimina en absoluto, matando toda célula viva que pilla en su camino.
Por ello, si decide tomar MMS recuerde bien quién se lo sugirió, para demandarle si usted enferma. E infórmele a algún familiar a este respecto, por si la dosis que toma es demasiado alta, y no puede hacerlo usted mismo.
En estos momentos de preocupación, en ocasiones hasta de histeria, también hay irresponsables que promueven el uso de sustancias tóxicas como el MMS para prevenir el contagio y como tratamiento contra el ébola. El MMS es una solución al 28% de clorito sódico en agua destilada. El significado de sus siglas es “Solución Mineral Milagrosa”. Pero ni hace milagros, ni es mineral (el principio activo del MMS es el dióxido de cloro, que es un gas tóxico), y por supuesto, no es ninguna solución, ni para el ébola, ni para nada.
Dentro del protocolo de actuación ante posibles enfermos de ébola se menciona al hipoclorito sódico como producto eficaz para la desinfección de elementos que podrían contener sustancias contaminadas con este bichito. Pero inferir de ahí, como alguien ha hecho, que el ministerio de sanidad confirma la efectividad del MMS como tratamiento contra el ébola, es algo así como decir que la OMS sugiere quemarse a lo bonzo para curar esta infección, porque en los protocolos se recomienda incinerar las prendas que han estado en contacto con los enfermos.
El clorito de sodio, NaClO2, es un desinfectante industrial, muy oxidante, que produce cáncer a largo plazo (en vez de curarlo). y que consumido en dosis significativas causa daño masivo en órganos, e incluso la fin.
La FDA (Food & drug administration) dijo esto del MMS:
El producto si se usa como se indica puede causar un grave daño a la salud. Las instrucciones instruyen a los consumidores a mezclar la solución de clorito de sodio al 28 por ciento con un ácido como el zumo de cítricos. Esta mezcla produce dióxido de cloro, un potente blanqueador que se usa para tratar textiles y aguas industriales.Dosis orales altas de esta lejía, como las recomendadas en el etiquetado, puede causar náuseas, vómitos, diarrea y síntomas de deshidratación severa.
El producto está prohibido en muchos países, como Canadá, donde un ciudadano casi muere por su consumo. Según las autoridades sanitarias canadienses, la dosis recomendada de MMS supera 200 veces el máximo aceptable de clorito sódico que puede tomar un humano.
Es mentira que el dióxido de cloro sea inofensivo con las células humanas y ataque sólo a los agentes patógenos. No discrimina en absoluto, matando toda célula viva que pilla en su camino.
Por ello, si decide tomar MMS recuerde bien quién se lo sugirió, para demandarle si usted enferma. E infórmele a algún familiar a este respecto, por si la dosis que toma es demasiado alta, y no puede hacerlo usted mismo.