Y vuelves a afirmar algo sin pruebas.
Simplemente tienes una creencia: todo lo revisado y publicado, de fuentes y laboratorios distintos, de diversos países, todo es falso, y ya está.
La realidad es que tu argumento se puede aplicar igual a la gripe, puesto que solo se diferencia de un resfriado en los síntomas de los casos más graves y se detecta también con una prueba pcr, siendo pasada por la práctica totalidad de los que la contraen sin síntomas aparentes más allá de alguna tos o carraspera, o un momento puntual con febrículas.
Luego, si fueras coherente, dirías que la gripe no existe y que las pandemias de 1918, 1957 y 1968 fueron todas falsas.
Esto, aplicado al resto de enfermedades, debería obligarte a decir que tu argumento es que los bichito no existen, y nada más.
Pero la realidad es tozuda y contraria a tus creencias: el bichito ha sido correctamente aislado, caracterizado y secuenciado, por distintos laboratorios, y sus procedimientos han sido revisados.