HaCHa
Rojo cabrón, en tu ojo ciego es leyenda
Un tío que va presumiendo de haberse metido cuatro rejonazos experimentales de las que nadie se hace responsable no es un buen ejemplo de nada.
Pues aplícate el cuento, porque tú no paras de meterte en la cabeza arsenales de propaganda experimental de la que sí que no se hace responsable ni la fruta que la parió.