Juan ha perdido su trabajo por el volcán, lleva 20 días escobando su casa a diario para recoger toda la ceniza acumulada por el volcán. La acumula en bolsas de sarama y junto a su hijo hacen varios viajes cpon las bolsas de sarama hasta el contenedor más cercano, se encuentra a 5 minutos, pero el trayecto además de ensuciar toda su ropa les obliga a tener que hacer limpiezas nasales para sacar las cenizas de su interior. A su hijo se le ha ocurrido meter un poco de esa ceniza en unas bolsitas y venderlas por internet al precio de 20€.
Juan y su hijo, están haciendo negocio de una desgracia intentando lucrarse con la ceniza que deben recoger todos los días, el Estado les va a multar con 5.000€ por la falta de respeto de sus actos y aprovechar una situación así para lucrarse.
Ferraras es periodista, se estima que gana más de 2 millones de euro al año por su trabajo, la sexta la empresa para la que trabaja gana muchísimo más. No han hecho nada para ayudar a la gente del volcán, pero desplazan a diario a diferentes reportores en la zona en busca de una persona destrozada por el volcán dispuesta a contar sus miserias en directo para multiplicar sus beneficios con la publicidad, buscan imágenes de gente llorando, derrumbándose, gritando de impotencia, perdiendo los papeles... imágenes que puedan poner en bucle durante los 24 días que llevamos de volcán y así ganar millones de euros con la publicidad que generan sus miserias.
Ferreras y su empresa son un ejemplo constancia y trabajo duro para mostrarnos la dura realidad de la Palma, el Estado recompensará ese esfuerzo con subvenciones y ayudas de los impuestos de los trabajadores y de las multas de personas tan usureras y rastreras como Juan y su hijo, que venden a 20€ una bolsa de la ceniza que les ha destrozado la vida