Dr Polux
FEOfobo & CALVOfobo
Es curioso, que actualmente la Cataluña Independentista intenta acusar a la España Imperialista, cuando ellos conjuntamente a los vascos, fueran la punta de lanza en muchas expediciones militares e incluso fueron los grandes conquistadores. Y no fueron obligados, sino mas bien eran voluntarios, creándose unidades como las compañías de voluntarios
Podemos hablar por ejemplo de los dragones de cuera que conjuntamente con Compañías Volantes, los Húsares de Texas, los Cazadores de Nueva Vizcaya, y las Compañías de Infantería de Voluntarios Catalanes fueron los que mantuvieron a raya a los indios en el lejano Oeste americano.
Dragones de cuera
Por otro lado en 1859, los voluntarios catalanes conquistan Tetuan, copio y pego texto de Pedro Antonio de Alarcón
Estos voluntarios, prácticamente participaron en muchos escenarios, aunque inicialmente estaban destinados en La Habana, estuvieron en La Nueva España, En La California, descubrieron la bahía de San Francisco ...
Estuvieron por Canadá, Alaska y por el Pacifico Norte. La presencia de los voluntarios catalanes es el motivo por el que, en los dibujos realizados por la expedición de Alejandro Malaspina, que pasó por Nutka en el verano de 1791, aparezcan numerosos individuos portando la típica barretina catalana.
En fin, quieren borrar el pasado.. pero el pasado ahí está
Podemos hablar por ejemplo de los dragones de cuera que conjuntamente con Compañías Volantes, los Húsares de Texas, los Cazadores de Nueva Vizcaya, y las Compañías de Infantería de Voluntarios Catalanes fueron los que mantuvieron a raya a los indios en el lejano Oeste americano.
Dragones de cuera
Por otro lado en 1859, los voluntarios catalanes conquistan Tetuan, copio y pego texto de Pedro Antonio de Alarcón
“vengo de presenciar una escena arrebatadora. Las compañías de voluntarios catalanes (…) acaban de desembarcar en este momento. (…) Son cerca de quinientos hombres. Visten el clásico traje de su país: calzón y chaqueta de pana azul, gorro frigio, botas amarillas, canana por cinturón, chaleco listado, pañuelo de colores anudado al cuello y manta a la bandolera. Sus armas son el fusil y la bayoneta. Sus cantineras, bellísimas. Su jefe es un comandante, joven todavía, llamado Victoriano Sugrañés. Tres cruces de San Fernando adornan su pecho”. El abad de Montserrat les había bendecido. Pidieron combatir en vanguardia, y Prim los metió en su Segundo Cuerpo del Ejército.
Aquella tarde, desde su caballo, el general de Reus arengó a su gente: “Pensad en la tierra que os ha (…) enviado a esta campaña; pensad en que representáis aquí el honor y la gloria de Cataluña. (…) Uno solo de vosotros que sea fistro labrará la desgracia y la mengua de Cataluña –Yo no lo espero-. (…) Si correspondéis a mis esperanzas y a las de todos vuestros paisanos pronto tendréis la dicha de abrazar a vuestras familias (…) y todos dirán llenos de orgullo: (…): “Tu eres un bravo catalán””.
35.000 marroquíes defendían la plaza. Enfrente, 25.000 españoles. La infantería española batió el campamento enemigo, y el ejército se lanzó a la bayoneta. En la vanguardia se batían los voluntarios catalanes. Cayó la plaza, y empezó el asedio de Tetuán.
Los sitiadores no tenían una escalera a mano para tomar la Alcazaba de Tetuán. Prim, recordando que muchos catalanes venían de su Reus natal y del Campo de Tarragona, les animó a hacer un castell. Y así fue como Luis Baró y Roig puso la bandera española en el punto más alto de Tetuán el 6 de febrero de 1860.
Sólo 237 de los 466 catalanes del Cuerpo de Voluntarios regresó a España. En la Barcelona engalanada con banderas españolas y catalanas los festejos duraron varios días. La plaza Tetuán recuerda la gesta de estos catalanes que quisieron entregar su vida por España.
Aquella tarde, desde su caballo, el general de Reus arengó a su gente: “Pensad en la tierra que os ha (…) enviado a esta campaña; pensad en que representáis aquí el honor y la gloria de Cataluña. (…) Uno solo de vosotros que sea fistro labrará la desgracia y la mengua de Cataluña –Yo no lo espero-. (…) Si correspondéis a mis esperanzas y a las de todos vuestros paisanos pronto tendréis la dicha de abrazar a vuestras familias (…) y todos dirán llenos de orgullo: (…): “Tu eres un bravo catalán””.
35.000 marroquíes defendían la plaza. Enfrente, 25.000 españoles. La infantería española batió el campamento enemigo, y el ejército se lanzó a la bayoneta. En la vanguardia se batían los voluntarios catalanes. Cayó la plaza, y empezó el asedio de Tetuán.
Los sitiadores no tenían una escalera a mano para tomar la Alcazaba de Tetuán. Prim, recordando que muchos catalanes venían de su Reus natal y del Campo de Tarragona, les animó a hacer un castell. Y así fue como Luis Baró y Roig puso la bandera española en el punto más alto de Tetuán el 6 de febrero de 1860.
Sólo 237 de los 466 catalanes del Cuerpo de Voluntarios regresó a España. En la Barcelona engalanada con banderas españolas y catalanas los festejos duraron varios días. La plaza Tetuán recuerda la gesta de estos catalanes que quisieron entregar su vida por España.
Estos voluntarios, prácticamente participaron en muchos escenarios, aunque inicialmente estaban destinados en La Habana, estuvieron en La Nueva España, En La California, descubrieron la bahía de San Francisco ...
Estuvieron por Canadá, Alaska y por el Pacifico Norte. La presencia de los voluntarios catalanes es el motivo por el que, en los dibujos realizados por la expedición de Alejandro Malaspina, que pasó por Nutka en el verano de 1791, aparezcan numerosos individuos portando la típica barretina catalana.
En fin, quieren borrar el pasado.. pero el pasado ahí está
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