La Monarquía era constitucional, así que importa poco si el Rey hubiera sido Amadeo o Alfonso XIII o Rita la Cantaora, porque el gobierno hubiera acabado en las manos de la misma tropa que gobernó la España de la Restauración.
La vinculación sanguínea del Monarca con la casa reinante en Italia creo que no hubiera tenido demasiada relevancia de cara a las guerras mundiales:
- En la Primera, la propia Italia tuvo dudas de entrar y pasó un año hasta que se decidieron, y la entrada no fue decisión del Monarca si no por presión popular, motivada fundamentalmente por recuperar los territorios irredentos en manos de Austria. España no hubiera tenido esa presión popular para unirse a la contienda, ni intereses territoriales que satisfacer, a no ser que fuera entrando a favor de las Potencias Centrales, cosa que no sucedió históricamente y que la presencia de la Casa de Saboya en vez de la de Borbón no hubiera incentivado tampoco.
- En la Segunda, el Rey de Italia pintaba poco en las decisiones del Régimen de Mussolini, y, de nuevo, la entrada de Italia en la Guerra fue mayormente cosa del Duce. La decisión no fue muy popular entre los italianos, y el Rey a la primera oportunidad que le dieron recuperó sus poderes, depuso a Mussolini, se rindió a los Aliados, y declaró la guerra a Alemania. Así que la presencia de una dinastía de origen italiana en España tampoco hubiera hecho mucha diferencia, suponiendo, que es mucho suponer, que dicha dinastía estuviera reinando en España en ese momento.
Se puede argumentar que la presencia de la Casa de Saboya en España hubiera incentivado que en los años 20 se hubiera montado en España un régimen fascista homologable al de Mussolini en Italia. Pero es que eso es exactamente lo que intentó hacer Alfonso XIII con Miguel Primo de Rivera, y el experimento no funcionó. Por tanto la presencia de la Casa de Saboya no hubiera sido un factor que alterara los acontecimientos.
Lo que motivó el exilio de Alfonso XIII en 1931 no fueron sus errores personales, si no el haber apoyado a Miguel Primo de Rivera, que fue por lo que la propia derecha monárquica optó por ponerse de perfil y dejar que lo exiliaran. No creo que un Saboyano hubiera navegado mejor los acontecimientos.
Igualmente, Franco habría estado poco inclinado a restaurar la monarquía al acabar la Guerra Civil, y a la hora de restaurar la monarquía y elegir sucesor, la rama legitimista alfonsina, en el exilio desde hacía 100 años, sería un cachondeo del mismo nivel que la rama legitimista carlista, y la rama saboyana seguiría siendo la opción mas seria para la restauración monárquica.
Los grandes cambios para nosotros son que no hubiéramos tenido un Rey tan campechano como Juankar, ni tan Preparao como el Felpudo.