Me temo que cuando surgió la ballesta y sobre todo con virotes envenenados... los caballeros por mucha armadura y buen manejo de la espada estaban dolidos... no te digo ya cuando se popularizaron las armas de fuego...
Un testimonio del tiempo en que empezó a expandirse cada vez más el uso de las armas de fuego lo encontramos en el canto XXI del Orlando Enamorado de Ariosto. Al emiliano, que evoca con nostalgia un periodo en que todavía no se usaban cañones ni arcabuces, le parecía que eran armas que atentaban contra la caballerosidad y amenazaban con poner punto final a una época regida por los ideales (pongo sólo algunas octavas):
XXVI
Come trovasti, o scelerata e brutta
invenzion, mai loco in uman core?
Per te la militar gloria è distrutta,
per te il mestier de l'arme è senza onore;
per te è il valore e la virtù ridutta,
che spesso par del buono il rio migliore:
non più la gagliardìa, non più l'ardire
per te può in campo al paragon venire.
XXVII
Per te son giti e anderan sotterra
Tanti Signori e Cavallieri tanti
Prima che sia finita questa guerra
Che'l mondo ma piu Italia, ha messo in pianti
Che s'io v'ho detto, il detto mio non erra
Che ben fu il piu crudele, e il piu di quanti
Mai furo al mondo ingegni empii e maligni
ch'imagino si abominosi ordigni
XXVI
¿Cómo encontraste, perversa y sucia
invención, cobijo en corazón humano?
Por ti la gloria militar se ha destruido,
por ti el mester de las armas no tiene honor;
por ti el valor y la virtud se han reducido,
que a menudo parece el malo que el bueno mejor
por ti ya no pueden la gallardía y el arrojo
igualar las cosas en el campo de batalla.
XXVII
Por ti han ido e irán bajo tierra
muchos señores y caballeros muchos
antes de que termine esta guerra
que el mundo entero, pero más Italia, ha hecho llorar
que he dicho, y mi dicho no yerra
que sin duda fue el más cruel y el que más de cuantos
ingenios hubo en el mundo impíos y malignos
el que imaginó tan abominables artefactos.