El choque de civilizaciones ya es una realidad.
Estamos siendo atacados.
El arte de la guerra consiste en el engaño , en vencer sin luchar ( SUN TZU )
El empeño antinatalista de los políticos europeos que obedecen las órdenes de sus jefes , tiene unas consecuencias genocidas todavía más radicales que el asesinato de 100 millones de europeos en las llamadas primera y segunda guerra mundial .
No deja de ser sospechoso que la trama del cobi19 con todas las consecuencias presentes y futuras , sólo haya afectado a los países feministas , otrora llamados cristianos u occidentales y ahora socialistas.
Si un bichito de un chino que comió un murciélago crudo en Wuhan , colapsó en dos semanas a todos los países occidentales , desde Australia hasta Alaska pasando por la Patagonia y todavía siguen esperando por él los países jovenlandeses, la propia China y resto del mundo , una de dos , o es un ataque biológico o una farsa ambos encaminados al mismo fin .
Lo que está pasando es todos contra nosotros. La venganza del imperio otomano, el imperio chino, el imperio indigenista sudamericano, el imperio ruso , el imperio indio … que todos han sido destruidos y saqueados por los europeos y nos ven como una amenaza constante a destruir . La destrucción de Prusia marcó el camino .
La teoría del choque de civilizaciones sostenía que los conflictos tras la Guerra Fría ocurrirían entre grupos culturalmente diferentes.
elordenmundial.com
¿Qué es la teoría del “choque de civilizaciones”?
El “choque de civilizaciones” (clash of civilizations en inglés) es una teoría de relaciones internacionales de los años noventa que sostenía que los conflictos tras la Guerra Fría ocurrirían entre grupos culturalmente diferentes. Esta teoría fue desarrollada por el politólogo estadounidense Samuel P. Huntington
Llegó a la conclusión de que los conflictos del siglo XXI podrían no tener lugar entre países, sino entre grupos culturales o “civilizaciones”.
Huntington definió
ocho principales:
occidental, islámica, ortodoxa, japonesa, del sur muy sur, hindú, sínica o confuciana y latinoamericana, a las que se añadió también la cultura budista.
Esta clasificación tenía en cuenta factores como la religión, la lengua, la historia, las tradiciones o las instituciones, así como la percepción colectiva de los derechos, las responsabilidades o la libertad individual.
Por qué “chocan” las civilizaciones
Para Huntington, las
civilizaciones dominantes son la occidental, la confuciana y la ortodoxa.
La civilización occidental abarca Europa, Norteamérica y los grandes países de Oceanía, y está liderada por Estados Unidos.
La civilización ortodoxa, con Rusia a la cabeza, engloba a los países de Europa del Este y de Asia occidental.
Y la civilización confuciana incluye a
China y algunos países de su zona de influencia.
Las demás civilizaciones
no cuentan con un país líder: la civilización latinoamericana abarca Centro y Sudamérica; la del sur muy sur,
África subsahariana; la islámica, Oriente Próximo y el norte de África; la hindú —junto a la cultura budista—, la zona de India; y la japonesa comprende en esencia al propio país.
Según Huntington, había dos motivos por los que se producirían conflictos entre civilizaciones.
Por un lado, la globalización ha
aumentado las interacciones entre grupos culturales, lo que a su vez incrementa las probabilidades de enfrentamiento.
Por otro, las características culturales de un grupo están muy relacionadas con su identidad, punto de fricción mucho más intenso que las cuestiones políticas y económicas que caracterizaron la Guerra Fría, y que causan una mayor división entre los conceptos de
“nosotros” y “los otros”.
Frente a la posibilidad de que exista una “civilización universal” basada en los principios occidentales, Rusia y otros países han buscado diferenciarse,
pero sin occidentalizarse, compensando sus debilidades políticas y económicas y desarrollando sus propias capacidades militares.