Esto es cuando el gobierno se inventa un universo paralelo, incluso con un idioma propio, que el pueblo ignora pero en sus cabezas es espectacular.
Ellos hablan y renombran las cosas con sus "nombres" usan su propio lenguaje incusivo y su propia terminologia resliente y ecosostenible cuando sueltan discrursos. Llegara un momento en el cual se pongan a hablar y nadie les entienda.