Charlie-Hebdo no es tan libre como parece

Rose de Saint Olaf dijo:

Pues no parece que sea eso, la viñeta, quiero decir, aunque me ha parecido curioso, como poco, que todas las referencias de estos días al despido de Siné (Maurice Sinet) se ilustren con esa portada de la revista que más parece referirse a la liberación de Ingrid Betancourt. Sarkozy, si recordamos, participó muy activamente en esa liberación.

Por lo visto, y he tenido que buscarlo por mi cuenta, el caso Siné es este. Estas son sus palabra polémicas:



Los detalles de la acusación, amenazas de fin que recibió, etc. vienen en este artículo de Wikipedia. Así como su reacción cuando el director de Charlie Hebdo decidió despedirle si no se retractaba. El dibujante dijo (sic) "que antes se cortaba las pelotas". Y fue despedido. Aunque luego absuelto en el juicio por las acusaciones de antisemitismo y la revista condenada por despido improcedente.

Affaire Siné

Por cierto, el "incidente" del hijo de Sarkozy, el "aludido", tal como lo contaba entonces El Mundo:

La moto de Jean Sarkozy | elmundo.es


Lo que no acierto a explicarme es por qué no se ha reproducido en la prensa nada de esto al referirse a Siné, y sí, en cambio la portada con lo de Ingrid Betancourt, que aparece en todas partes....Ni idea. Supongo que la columna de Siné estaba en ese número de la revista, claro. Pero no se explica la polémica solo viendo esa portada, yo diría que no se entiende siquiera.

Y solo decir que lamento mucho, muchísimo, esta masacre y entiendo totalmente la solidaridad masiva con la revista y con los asesinados. Yo también me solidarizo y me quedo conmocionada con cualquier víctima de una barbarie como esa.

Pero eso no me impide ver, que, al mismo tiempo, hay hipocresía y doble rasero en algunas personas (dirigentes, sobre todo) de las que se han manifestado. Y que también hay una cierta doble vara de medir cuando se habla de "libertad de expresión".

Pensé que el humorista Siné se había burlado el Holocausto, cosa que personalmente me parece infame, y puedo entender que una revista de humor, por libre que sea, ponga sus límites en temas como ese, pero es que lo que escribió no iba sobre eso, era una denuncia satírica sobre otras cosas, pero por lo visto, ese humor no solo no hizo gracia, sino que tocó fibras sensibles (la blasfemia religiosa, por lo visto, no es fibra sensible, pero sí la blasfemia política contra el poder).

El caso es que lo absolvieron en el juicio contra quienes le acusaban, y ese fue su triunfo y el verdadero triunfo de la libertad de expresión en Francia. Ni siquiera los poderes o ciertos "lobbies" del Estado francés pudieron acallar esa libertad que establecían sus leyes.

Y sí, frente al terror, sin duda "yo también soy Charlie", a pesar de sus contradicciones.


Saludos

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