La moción está condenada al fracaso, pero es necesaria para que el parlamento, la sociedad, Europa escuchen alto, claro y recopilado el listado de tropelías y felonías que el sanchismo y sus apandadores han perpetrado y seguirán perpetrando hasta que se les defenestre.
Y para eso la oratoria de Cayetana no tiene rival. Ojalá la dejen liderar la moción, porque es alguien que no necesita la poltrona y estaría encantada de cantarle las verdades a ese petimetre fatuo.