Hemos llegado a las 13.060 visitas, que era el objetivo que me había marcado. 5.000 personas han pasado por aquí desde que puse de manifiesto la verdadera naturaleza de
Renko, el falso judío extremista seguidor de la Cábala, el Luciferismo y el Satanismo.
Poco más se puede decir. Su prestigio ha sido destruido, aquí no entramos más que sus
multinick y yo, y esto se hace cansino ya. Toda la gente decente y honrada está más que avisada, y ése era mi objetivo. A los que os quedéis, lo dicho: que el "maestro marranete ascendido" os deje el ojo ciego como un bostezo durante las sesiones en las cabañas montañesas.
Ya he pedido a la moderación que cierre este hilo, pero no hacen ni caso, supongo que por el buen tráfico que les genera. Sin más. Nunca fue mi intención hacer lo imposible, que es desparasitar (atjum, es un término aleatorio, no le vean conexiones con ningún momento histórico) de ratas este foro. Vine a avisar a los buenos, a la gente honrada. Y esos ya están a salvo.
Y, lo admito, sí: me lo he pasado de querida progenitora. Si no tuviese que volver el lunes al trabajo, seguía liándola aquí una semana más.
Y sí, lo habéis adivinado: quiero llevar a la peque al cine y luego disfrutar con ella de la noche de Reyes.
A Renko... no puedo decirle más. Desprecia a Jesús y a Dios, y adora en secreto a Lucifer y sus demonios. Es virgen. Es un parado crónico. Proyecta sus propios traumas con su padre en los demás, y casi seguro fue la mezcla entre un padre maltratador o abusador y sus ideas religiosas extremistas (virginidad forzosa) lo que le ha llevado a esta cosa de situación. Ha malgastado su vida en esta cosa de foro. Qué se puede decir de Renko.
Ánimo, "maestro". Todo el mundo espera su brillante regreso. Seguro que ha merecido la pena malgastar cuatro años de vida, o toda tu vida, para esta cosa poco buena. Seguro, además.
Sí puedo decirle lo que San Miguel Arcángel le dijo a Lucifer. Sin repruebo, sin mala fe, casi con la parsimonia de quien sabe que trabaja para el bien (Dios) y habla con una hez que, en el fondo, merece únicamente lástima: