clakar
Madmaxista
- Desde
- 20 Abr 2011
- Mensajes
- 4.076
- Reputación
- 12.909
Buenas a todos,
Acabo de volver del Camino de Santiago. Lo he hecho por primera vez, con lo que era algo novedoso para mí.
Hice la ruta portuguesa hasta Santiago.
Todo muy bonito, no llovió nada, unos caminos muy chulos y bastante menos tras*itado de lo que me esperaba.
Muy mala experiencia con la gente en restauración, y eso que íbamos mi pareja y yo con Agencia, todo muy bien organizado.
Un par de detalles: un camarero nos quiso cobrar en Vigo, en la cafetería del hotel, un euro perversos por un vaso de agua caliente, para metérselo en su bolsillo (cuando en ese mismo hotel, por la mañana, nos dijeron que era gratis).
En otro restaurante de Padrón, nos sacaron la lista “B” de precios para peregrinos. Así de me gusta la fruta. Como si fuésemos iluso, nos querían meter 11€ por una ración de pilinguis croquetas que le cobraban a los locales por la mitad. Y eso que las reseñas de ese restaurante eran bastante buenas en relación calidad/precio. Nos levantamos los 9 y les dejamos con la lista metida en el ojo ciego.
La restauración en Galicia es un mito: mal encarados, lentos, se bloquean por cualquier cosa de más que les pides. Nos quedamos flipados. Y ésto, curiosamente, no nos pasaba con camareros que no eran gallegos (es decir, extranjeros).
Los no-gallegos, en general, hemos salido sorprendidos de las malas caras y la poca profesionalidad de la peña.
Una pena, porque es una tierra preciosa.
P.D. Abro paraguas, contad experiencias.
Acabo de volver del Camino de Santiago. Lo he hecho por primera vez, con lo que era algo novedoso para mí.
Hice la ruta portuguesa hasta Santiago.
Todo muy bonito, no llovió nada, unos caminos muy chulos y bastante menos tras*itado de lo que me esperaba.
Muy mala experiencia con la gente en restauración, y eso que íbamos mi pareja y yo con Agencia, todo muy bien organizado.
Un par de detalles: un camarero nos quiso cobrar en Vigo, en la cafetería del hotel, un euro perversos por un vaso de agua caliente, para metérselo en su bolsillo (cuando en ese mismo hotel, por la mañana, nos dijeron que era gratis).
En otro restaurante de Padrón, nos sacaron la lista “B” de precios para peregrinos. Así de me gusta la fruta. Como si fuésemos iluso, nos querían meter 11€ por una ración de pilinguis croquetas que le cobraban a los locales por la mitad. Y eso que las reseñas de ese restaurante eran bastante buenas en relación calidad/precio. Nos levantamos los 9 y les dejamos con la lista metida en el ojo ciego.
La restauración en Galicia es un mito: mal encarados, lentos, se bloquean por cualquier cosa de más que les pides. Nos quedamos flipados. Y ésto, curiosamente, no nos pasaba con camareros que no eran gallegos (es decir, extranjeros).
Los no-gallegos, en general, hemos salido sorprendidos de las malas caras y la poca profesionalidad de la peña.
Una pena, porque es una tierra preciosa.
P.D. Abro paraguas, contad experiencias.