CAMARERA PELIAZUL MALAFOLLÁ. Pedimos que nos trajeran 1 CROQUETA MÁS AUNQUE LA TUVIÉSEMOS QUE PAGAR, para que fuesen 9 y tocasen a 3, que éramos 3

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CAMARERA PELIAZUL MALAFOLLÁ.
Pedimos que nos trajeran 1 CROQUETA MÁS AUNQUE LA TUVIÉSEMOS QUE PAGAR, para que fuesen 9 y tocasen a 3, que éramos 3 en la mesa


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Sociedad

"Vaya tela con mamá pitufa": la falta de respeto de un cliente acaba en bofetada histórica por parte de un restaurante
Las redes aclaman su respuesta: "Solo por la buenísima respuesta ya me han dado ganas de ir al restaurante"


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Varias personas cogiendo croquetas de un plato. / Carmen Martinez Torron @superkarmen


David Justodavidjusto_
Cadena SER24/04/2023 - 8:14 h CEST
Madrid

Dicen que el cliente siempre tiene la razón, pero esto no tiene por qué ser así. Por norma general se dice que nunca hay que discutirle al usuario o usuaria cualquier objeción, opinión, queja o reclamo que haga sobre el servicio. No obstante, en ocasiones llegan a pasar ciertas líneas rojas que no se pueden ni deben consentir en el mundo de la hostelería. Así lo ha demostrado recientemente la cuenta de Twitter @SoyCamarero, en la que comparten todo tipo de situaciones relacionadas con el mundo de la hostelería. Desde ofertas de trabajo abusivas hasta acciones para aplaudir o situaciones sobre la que te escribimos a continuación.

Hace apenas unas horas, un cliente del restaurante Pensadores Mesa&Parranda de Granada atacaba gravemente a una de las camareras del local a través del servicio de reseñas de Google Maps por no cumplir sus indicaciones durante su visita al establecimiento. En dicha reseña, este hombre de nombre Antonio aseguraba que la camarera no había cumplido sus exigencias a pesar de asegurar que se iba a encargar personalmente del coste adicional que podría suponerle al restaurante. Lejos de hacer una crítica constructiva, esta persona optaba por cargar directamente contra la camarera por su físico: "Camarera pelo azul malafollá".

"Vaya tela con mamá pitufa y sus croquetas"

A continuación, el protagonista de esta historia explicaba que se habían pedido una ración de croquetas y que no les habían llegado suficientes como para tres personas: "Pedimos croquetas y, al ver que venían 8 y nosotros éramos 3, le pedimos que si podían poner otra aunque tuviésemos que pagarla". Lejos de responderle que sí, la camarera les explicaba que no era posible y que no podrían sacar una croqueta adicional para ellos. Algo que sin duda alguna cabreó a Antonio, quien reconocía a continuación que era la gota que colmaba el vaso para no volver más al local: "Su respuesta fue no. Pues entre esa amabilidad y que la cocina tampoco es nada del otro mundo, decidimos no volver más".

Una reseña que terminaba con el protagonista de esta historia cargando nuevamente contra la empleada del restaurante, a quien se refería como "mamá pitufa": "Vaya tela con mamá pitufa y sus croquetas". Varias horas más tarde, el propietario del bar respondía a Antonio a través de este mismo sistema para señalarle su actitud: "Hola Antonio. Vemos que en muchas de sus reseñas califica de maleducados o malafollás a las personas que le atienden".

"Esperamos realmente que no vuelva a nuestra casa"

Después de pedirle que reflexione por qué le pasa tantas veces esto, el gerente le ha asegurado que no es bien recibido en el local y que esperan no volver a verle por allí: "No vamos a valorar su reseña por la falta de respeto a nuestra compañera. Esperamos realmente que no vuelva a nuestra casa".



Una respuesta que ha recibido un gran número de apoyos en redes sociales, donde algunos usuarios han recordado que hay ocasiones en las que no se puede cumplir con las necesidades del cliente: "Como trabajadora en atención al cliente por años sé que si un cliente pide algo que no está en el sistema, y el jefe no se encuentra en el lugar, simplemente no se puede hacer por muy fácil que sea la petición".




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Última edición:
Lo de las raciones impares es una jugada estratégica ya que aveces cuela y pides otra ración completa.
Es como lo de la bebida.
Yo siempre que voy a comer (ya sea comida de mediodía o un simple bocadillo) a un bar o restaurante, pido la comida o bocata menos la bebida. Cuando me preguntan:

—¿Y para beber?

Respondo:

—Si no les importa, ya lo pediré cuando me traigáis la comida, que si no se atempera la bebida.
—Vale, como quiera.

Y es que si no, a los treinta segundos te traen la bebida y al cabo de media hora la comida. Si esperas a la misma, la bebida ya no está fría; si no esperas, ya la has bebido y pedirás bebida de nuevo.
 
Seguro que era latinita. Últimamente tratan al cliente como si fuera un explotador Racista que se cree con muchos derechos, cuando el cliente solamente está pagando por un servicio justo en este tipo de establecimientos. Ya no hay servicio de mesas en ningún bar, lo ponen bien claro en carteles para tratar de desagradar y ser deliberadamente descortés con el cliente. Aun estoy esperando a que me expliquen la razón de esta nueva modalidad de no dar servicio de mesas.
 
Como trabajadora en atención al cliente por aaaaños, sé que si un cliente pide algo que no está en el sistema y el jefe no se encuentra en el lugar, simplemente no se puede hacer por muy fácil que sea la petición

Y aquí, señores, tienen la definición de NPC.

ralea que se encuentra a gusto cumpliendo normas absurdas y moliendo a la gente sin que se les remueva un ápice la conciencia.

Y además dando lecciones.
 
Seguro que era latinita. Últimamente tratan al cliente como si fuera un explotador Racista que se cree con muchos derechos, cuando el cliente solamente está pagando por un servicio justo en este tipo de establecimientos. Ya no hay servicio de mesas en ningún bar, lo ponen bien claro en carteles para tratar de desagradar y ser deliberadamente descortés con el cliente. Aun estoy esperando a que me expliquen la razón de esta nueva modalidad de no dar servicio de mesas.

Pues no soy hostelero y se me ocurren muchas, la primera que no ganan lo suficiente con la terraza para pagar un empleado dedicado exclusivamente. También es posible que ganen dinero pero solo unas pocas horas al día, o solo los fines de semana, pero cualquiera sabe que es muy difícil encontrar personal solo para trabajar los findes o un par de horas por la tarde. Posiblemente si pagasen 30 euros la hora para trabajar 3 horas el sábado y tres el domingo, encontrasen personal, pero quizás no ganan tanto como para pagar esas cantidades, que cuestan casi el doble que lo cobrado por el empleado. No se te ven muchas luces.

Por otro lado, informar no es desagradar y ser deliberadamente descortés, solo por este comentario se ve que a ti no hay quien te aguante. Mejor estar informado y elegir otro local si lo deseas, que pedir en la barra y luego tirarte media hora esperando para nada. Algo que cualquiera vería lógico, pero no, tú lo ves como un intento de jorobar. Tela.

Quizás prefieren conservar la terraza porque hay personas que aprecian tomar algo en la calle aunque tengan que ir a pedir. Otra cosa es que haya un hostelero jetas que no sirva en la terraza y luego intente cobrar un plus por ella. Ese si tendría mucha cara.
 
Otra solución sería traer la croqueta «que falta» y cobrarla al precio de 8, ya que cuesta tanto trabajo hacer 1 que 8.

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Si dividen todas las croquetas en tres partes, asunto arreglado.
 
Si dividen todas las croquetas en tres partes, asunto arreglado.
Con partir 2 en 3 pedazos vale también, pero es difícil, yo en estos casos lo que hago es comerme tres y amenazar con comerme la cuarta.

No veas si se apañan.
 
Goder lo suyo es hacer raciones de i croquetas...

Que se las imaginen los clientes...
 
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