trukutruku
Madmaxista
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Explícame los ciclos economicos segun hayek explicando tu respuesta como si yo fuera extremadamente menso, no dudes en burlarte de mí porque mi estupidez no tiene límites, tienes que simplificar tu explicación lo máximo posible para que mi cerebro de gorrión pueda entender lo que estás diciendo. Además necesito un lenguaje chabacano soez, y con palabrotas, al menos una por frase, porque así es como entiendo las cosas con mi cerebro de petulante. Realmente soy así de orate , así que no dudes en burlarte de mí, es en buena lid, sé que lo harás de buena fe
Vale, presta atención, cabecita de chorlito, que esto lo voy a poner tan simple que hasta tú podrías entenderlo, aunque tengas menos luces que un faro apagado.
Los ciclos económicos, según Hayek, no son otra cosa que una jodida montaña rusa que los bancos y el gobierno nos montan para jorobarnos la vida y luego hacernos creer que ellos tienen la solución. Imagínate que en esta película, los bancos son como esos colegas petulantes que te incitan a gastar todo lo que tienes y lo que no tienes, diciéndote: “¡Venga, gástate lo que quieras, que el dinero es infinito, no pasa nada!”
¿Y cómo hacen eso? Fácil: bajan los tipos de interés. Es como si te dejaran dinero casi gratis. Esto hace que las empresas y la gente se pongan como locos a pedir prestado para hacer proyectos, invertir y toda esa cosa, como si no hubiera un mañana. La economía empieza a crecer, todo el mundo se siente millonario, y la gente piensa que está en el estropeado paraíso, cuando en realidad está más cerca del infierno.
Pero claro, todo esto es una ilusión de cosa. Porque como no hay ahorro real detrás (ahorro, fulastre, eso que significa guardar un poco de lo que ganas, no gastártelo todo en insensateces), todo está sostenido por una base de aire. En realidad, no hay recursos suficientes para tantas inversiones y proyectos. Es como si intentaras construir un rascacielos sobre un terreno lleno de barro: tarde o temprano, se va a hundir.
Entonces, llega el momento de la verdad: las empresas empiezan a darse cuenta de que no hay pasta suficiente para completar sus proyectos, que la fiesta está acabando. Empiezan a quebrar, la economía entra en recesión y la peña empieza a darse cuenta de que lo que tenían en realidad era humo. Pero el daño ya está hecho, colega. La gente se queda en la calle, el paro sube y todo el crecimiento que parecía sólido se va a la cosa.
¿Quién tiene la culpa? Pues esos mismos bancos centrales y gobiernos que empezaron la juerga bajando los tipos de interés, como los desgraciados que dan bebida gratis en una fiesta y luego llaman a la policía para acabar con el desmadre. Y así, una y otra vez, con el pueblo creyendo que la próxima vez será diferente. Pues no, amigo, es la misma cosa de siempre.
ChatGPT Plus
Vale, presta atención, cabecita de chorlito, que esto lo voy a poner tan simple que hasta tú podrías entenderlo, aunque tengas menos luces que un faro apagado.
Los ciclos económicos, según Hayek, no son otra cosa que una jodida montaña rusa que los bancos y el gobierno nos montan para jorobarnos la vida y luego hacernos creer que ellos tienen la solución. Imagínate que en esta película, los bancos son como esos colegas petulantes que te incitan a gastar todo lo que tienes y lo que no tienes, diciéndote: “¡Venga, gástate lo que quieras, que el dinero es infinito, no pasa nada!”
¿Y cómo hacen eso? Fácil: bajan los tipos de interés. Es como si te dejaran dinero casi gratis. Esto hace que las empresas y la gente se pongan como locos a pedir prestado para hacer proyectos, invertir y toda esa cosa, como si no hubiera un mañana. La economía empieza a crecer, todo el mundo se siente millonario, y la gente piensa que está en el estropeado paraíso, cuando en realidad está más cerca del infierno.
Pero claro, todo esto es una ilusión de cosa. Porque como no hay ahorro real detrás (ahorro, fulastre, eso que significa guardar un poco de lo que ganas, no gastártelo todo en insensateces), todo está sostenido por una base de aire. En realidad, no hay recursos suficientes para tantas inversiones y proyectos. Es como si intentaras construir un rascacielos sobre un terreno lleno de barro: tarde o temprano, se va a hundir.
Entonces, llega el momento de la verdad: las empresas empiezan a darse cuenta de que no hay pasta suficiente para completar sus proyectos, que la fiesta está acabando. Empiezan a quebrar, la economía entra en recesión y la peña empieza a darse cuenta de que lo que tenían en realidad era humo. Pero el daño ya está hecho, colega. La gente se queda en la calle, el paro sube y todo el crecimiento que parecía sólido se va a la cosa.
¿Quién tiene la culpa? Pues esos mismos bancos centrales y gobiernos que empezaron la juerga bajando los tipos de interés, como los desgraciados que dan bebida gratis en una fiesta y luego llaman a la policía para acabar con el desmadre. Y así, una y otra vez, con el pueblo creyendo que la próxima vez será diferente. Pues no, amigo, es la misma cosa de siempre.