Bob Dylan, Premio Nobel de Literatura 2016

Curioso impertinente dijo:

Eso mismo he dicho yo en alguna ocasión.

¿Dónde estaban todos esos genios hebraicos antes de 1900? Porque hasta esa fecha sus aportaciones a la cultura, el arte y la ciencia habían sido más bien discretas, y de repente empezamos a tenerlos hasta en la sopa.

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Trabajando en temas de finanzas, comercio y similares ya que tenian vetados practicamente todos los puestos en la administracion y la enseñanza, incluyendo universidades. El veto no se levanto hasta practicamente el siglo XX.

NTJ dijo:

Claro, porque antes de 1900 estaban vetados de los puestos de la Administracion incluyendo la enseñanza y la investigacion y la mayoria de los trabajos por cuenta ajena.

Las cuotas raciales tambien las sufrieron los alubio*s en las universidades europeas antes de la WWII (no podia haber mas porcentaje de estudiantes alubio*s que de alubio*s en la poblacion general) y vienen inequivocamente de la idea de que todos los seres humanos somos iguales porque todos tenemos alma, una idea que no es alubia* sino cristiana 100%. Dejaros de chorradas nancys y de justificaciones inverosimiles y conspiraciones, los alubio*s son en promedio mas inteligentes que el resto de europeos y por eso acaban sobrerrepresentados cuando se filtra por inteligencia como en las listas de premios Nobel y millonarios.

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Pasas por alto el hecho de que la política de cuotas beneficia a los judíos, ya que les meten en el grupo mucho más numeroso de los blancos, para suplantar a la élite tradicional de los países cristianos. Y también olvidas oportunamente que los que judíos situados en posiciones de poder tienden a promover a los de su propia raza, porque como tú mismo dices, la idea de que todos los hombres son iguales les es ajena.

A Europa le fue bastante bien sin su valiosísima contribución. En cambio desde que han devenido en la nueva élite continental nuestra civilización ha entrado en barrena. Algo que se puede observar con claridad en el marcado deterioro de las expresiones artísticas a lo largo de los últimos cien años bajo su influencia deletérea (en literatura, música, escultura, pintura y arquitectura). La noticia de hoy viene a ser otra prueba más de la galopante decadencia de nuestra civilización judaizada. Mal que te pese esto no son chorradas nancys ni conspiraciones, sino hechos contrastados.