Gracias a las redes social cualquier tarado tiene voz. Lo mejor de todo, va tener seguidores.
El algoritmo hará el resto mostrándote siempre gente así de afín a ti (tú pensabas que eras un bicho raro y no está lleno de gente como tú, algunos son bots que más da). Quién te cuestione lo ignoras y listo.
Progreso y libertad lo llaman