Vamos a ver que pasa la semana que viene. A día de hoy, las cosas siguen al ritmo habitual. La afición con la jovenlandesal por los suelos, criticando el escaso talento del equipo y lo malo que es el entrenador. Por supuesto, lo viejos que son Llull y Rudy. La fiba, haciendo rankings y despreciando a España. Igual que cada verano hay una canción, vaticinar el fracaso de España es una necesidad en muchos casos. Y lo cierto es que la selección siempre responde. Vale que el año pasado nos eliminaron en octavos, pero siendo honestos, pudimos ganar los dos partidos, perdimos contra dos grandes, y la batuta la llevaba un chaval de 19 años. Vamos a confiar