Cirujano de hierro
Será en Octubre
Existió entre los años 1963 y 1975 y se dedicó a construir modelos de los fabricantes británicos Austin y Morris.
Con un peculiar y patriota logotipo donde se veía un toro (muy parecido al de Osborne) rodeado del contorno de la península Ibérica, la historia de Authi es una fascinante narrativa en la industria automotriz española, marcada por asociaciones internacionales y cambios significativos en el panorama empresarial.
La marca Authi, cuyo nombre significa ‘Automóviles de Turismo Hispano Ingleses’, tiene sus raíces en una colaboración estratégica entre la empresa británica British Motor Corporation (BMC) y la española Nueva Montaña Quijano, empresa que se constituyó en 1899 con la finalidad de producir siderúrgicos y manufacturas metálicas.
Authi: inicio de la colaboración
La historia de Authi comienza en 1956, cuando BMC decide explorar oportunidades de expansión internacional y colaborar con la citada empresa española, dado que ya tenían presencia en España a través de Sava (‘Sociedad Anónima de Vehículos Automóviles’, ubicada en Valladolid).
Esta asociación se centró en la producción y el ensamblaje local de vehículos BMC bajo licencia en el mercado español. Durante esta etapa inicial, se ensamblaron varios modelos británicos en las instalaciones de Nueva Montaña Quijano.
La colaboración evolucionó y maduró con el tiempo, llevando a la creación de Authi en 1966. Su nombre encapsula la esencia de esta colaboración, que fusiona lo ‘Hispano’ con lo ‘Inglés’.
Modelos emblemáticos
Authi comenzó su trayectoria fabricando modelos emblemáticos de BMC, como el Morris y Austin 1100 (el primero), el icónico Mini o el Austin 1800.
Estos vehículos acumularon mucha popularidad en España en los años 60 y 70.
De hecho, Authi terminó de fabricar el primer Morris 1100 (salió al mercado con ese nombre) en la fábrica de Landaben (Pamplona) el 30 de septiembre de 1966. Se matriculó a principios del año siguiente con la matrícula: NA 47234.
Con unas dimensiones de 3,73 metros de largo, 1,53 de ancho y 1,34 de alto, las publicaciones especializadas de la época destacaban su motor tras*versal, la tracción delantera, una suspensión ‘Hydrolastic’ y una velocidad máxima de 120 km/h. ¿Su precio de venta? 950 euros, es decir, 158.277 pesetas de las de entonces, impuestos incluidos.
Este vehículo fue fruto del trabajo de 700 personas en una fábrica que ahora cuenta con más de 4.500 y que se dedica en exclusiva a la producción de modelos Volkswagen.
Giro inesperado
En 1969, la historia de Authi giró de forma significativa cuando British Leyland, resultado de la fusión de BMC y Leyland Motors, adquirió la totalidad de las acciones de Authi.
Esta adquisición marcó una mayor integración de Authi en la estructura de British Leyland, consolidando las operaciones bajo el paraguas de la empresa matriz británica.
Por eso, la década de 1970 vio cambios importantes en la marca. En 1976, la marca Authi cambió de nombre a Austin-Morris, reflejando la reorganización de British Leyland y la consolidación de marcas bajo una identidad unificada. Sin embargo, estos cambios también coincidieron con desafíos económicos y financieros que afectaron a la industria automotriz en España.
Y es que, a pesar de su contribución significativa al mercado español y la producción de vehículos populares, las presiones económicas llevaron al cierre de las operaciones de Authi (ya entonces Austin-Morris) en 1983. Este cierre marcó el final de la presencia de la marca en España y fue un punto de inflexión en su historia.
El cierre de esta firma fue parte de un período tumultuoso en la industria automotriz global, con cambios en la propiedad, reestructuraciones y desafíos económicos que afectaron a varios fabricantes de automóviles.
Un legado importante
A pesar de su cierre en 1983, Authi dejó un gran legado en la industria automotriz española. La marca fue pionera en la producción local de vehículos británicos y desempeñó un papel clave en la introducción de modelos emblemáticos en el mercado español.
La historia de Authi también destaca la complejidad de las asociaciones internacionales en la industria automotriz y cómo los cambios en la propiedad y la dinámica económica pueden tener un impacto significativo en las operaciones de una marca.
Hoy en día, el nombre de Authi evoca recuerdos de una época pasada en la que la colaboración internacional en la fabricación de automóviles dejó una huella indeleble en la historia del automóvil español. Aunque esta legendaria marca ya no está en producción, su legado sigue vivo en la memoria de los entusiastas, sobre todo por ese logotipo con el toro enmarcado en el mapa de España.
Authi, la marca española de coches con un pasado fascinante y un toro en su logotipo
Con un peculiar y patriota logotipo donde se veía un toro (muy parecido al de Osborne) rodeado del contorno de la península Ibérica, la historia de Authi es una fascinante narrativa en la industria automotriz española, marcada por asociaciones internacionales y cambios significativos en el panorama empresarial.
La marca Authi, cuyo nombre significa ‘Automóviles de Turismo Hispano Ingleses’, tiene sus raíces en una colaboración estratégica entre la empresa británica British Motor Corporation (BMC) y la española Nueva Montaña Quijano, empresa que se constituyó en 1899 con la finalidad de producir siderúrgicos y manufacturas metálicas.
Authi: inicio de la colaboración
La historia de Authi comienza en 1956, cuando BMC decide explorar oportunidades de expansión internacional y colaborar con la citada empresa española, dado que ya tenían presencia en España a través de Sava (‘Sociedad Anónima de Vehículos Automóviles’, ubicada en Valladolid).
Esta asociación se centró en la producción y el ensamblaje local de vehículos BMC bajo licencia en el mercado español. Durante esta etapa inicial, se ensamblaron varios modelos británicos en las instalaciones de Nueva Montaña Quijano.
La colaboración evolucionó y maduró con el tiempo, llevando a la creación de Authi en 1966. Su nombre encapsula la esencia de esta colaboración, que fusiona lo ‘Hispano’ con lo ‘Inglés’.
Modelos emblemáticos
Authi comenzó su trayectoria fabricando modelos emblemáticos de BMC, como el Morris y Austin 1100 (el primero), el icónico Mini o el Austin 1800.
Estos vehículos acumularon mucha popularidad en España en los años 60 y 70.
De hecho, Authi terminó de fabricar el primer Morris 1100 (salió al mercado con ese nombre) en la fábrica de Landaben (Pamplona) el 30 de septiembre de 1966. Se matriculó a principios del año siguiente con la matrícula: NA 47234.
Con unas dimensiones de 3,73 metros de largo, 1,53 de ancho y 1,34 de alto, las publicaciones especializadas de la época destacaban su motor tras*versal, la tracción delantera, una suspensión ‘Hydrolastic’ y una velocidad máxima de 120 km/h. ¿Su precio de venta? 950 euros, es decir, 158.277 pesetas de las de entonces, impuestos incluidos.
Este vehículo fue fruto del trabajo de 700 personas en una fábrica que ahora cuenta con más de 4.500 y que se dedica en exclusiva a la producción de modelos Volkswagen.
Giro inesperado
En 1969, la historia de Authi giró de forma significativa cuando British Leyland, resultado de la fusión de BMC y Leyland Motors, adquirió la totalidad de las acciones de Authi.
Esta adquisición marcó una mayor integración de Authi en la estructura de British Leyland, consolidando las operaciones bajo el paraguas de la empresa matriz británica.
Por eso, la década de 1970 vio cambios importantes en la marca. En 1976, la marca Authi cambió de nombre a Austin-Morris, reflejando la reorganización de British Leyland y la consolidación de marcas bajo una identidad unificada. Sin embargo, estos cambios también coincidieron con desafíos económicos y financieros que afectaron a la industria automotriz en España.
Y es que, a pesar de su contribución significativa al mercado español y la producción de vehículos populares, las presiones económicas llevaron al cierre de las operaciones de Authi (ya entonces Austin-Morris) en 1983. Este cierre marcó el final de la presencia de la marca en España y fue un punto de inflexión en su historia.
El cierre de esta firma fue parte de un período tumultuoso en la industria automotriz global, con cambios en la propiedad, reestructuraciones y desafíos económicos que afectaron a varios fabricantes de automóviles.
Un legado importante
A pesar de su cierre en 1983, Authi dejó un gran legado en la industria automotriz española. La marca fue pionera en la producción local de vehículos británicos y desempeñó un papel clave en la introducción de modelos emblemáticos en el mercado español.
La historia de Authi también destaca la complejidad de las asociaciones internacionales en la industria automotriz y cómo los cambios en la propiedad y la dinámica económica pueden tener un impacto significativo en las operaciones de una marca.
Hoy en día, el nombre de Authi evoca recuerdos de una época pasada en la que la colaboración internacional en la fabricación de automóviles dejó una huella indeleble en la historia del automóvil español. Aunque esta legendaria marca ya no está en producción, su legado sigue vivo en la memoria de los entusiastas, sobre todo por ese logotipo con el toro enmarcado en el mapa de España.
Authi, la marca española de coches con un pasado fascinante y un toro en su logotipo