Cirujano de hierro
Será en Octubre
La Sociedad Geográfica Española coordina una edición revisada de Atlas de los exploradores españoles, con más de 200 personajes.
Desde la Antigüedad hasta nuestros días, los exploradores y viajeros españoles han contribuido al conocimiento geográfico y científico del mundo y han sido protagonistas relevantes de aventuras extraordinarias, aunque no siempre han recibido el reconocimiento que les correspondía. Para paliar este vacío, la Sociedad Geográfica Española publica Atlas de los exploradores españoles (geoPlaneta), en el que selecciona más de 200 de estas historias en un recorrido completo por la historia de la exploración del mundo por los españoles.
En este libro figuran tanto los grandes exploradores más conocidos (y reconocidos), como otros viajeros, científicos y aventureros olvidados. Encontramos una monja gallega del siglo IV dC que resultó ser la primera turista de la historia y que dejó su diario de viajes; un jesuita español que asesoró a emperadores etíopes y descubrió las fuentes del Nilo un siglo y medio antes que los británicos; una aventurera que recorrió toda Sudamérica durante años vestida de soldado y a la que un papa concedió el derecho a vestir de hombre o los científicos españoles que se adelantaron en sus viajes a las tesis a Darwin.
La obra cuenta con distintos historiadores y pone el acento, sobre todo, en los siglos XVI y XVII, cuando España lideró las grandes expediciones de exploración del mundo, en particular en América y en el Pacífico, conocido entonces como "el lago español". "En las historias sobre sus viajes, hazañas y hallazgos no falta ningún ingrediente para componer un extraordinario relato de aventuras protagonizado por españoles, desde la primera vuelta al mundo hasta el descubrimiento de las Fuentes del Nilo Azul o los primeros viajes por Japón o la India de occidentales. Hay héroes famosos pero también otros muchos exploradores olvidados que la Sociedad Geográfica Española lleva dos décadas rescatando del olvido", asegura la editorial.
La obra se ha dividido en ocho partes que reflejan tanto períodos históricos como movimientos de exploración y hallazgos viajeros. La primera, "Finis terrae. Viajes desde el fin del mundo", constata la formación histórica y geográfica española en la frontera del Mediterráneo, mientras que la segunda, "Viajeros de las tres culturas", muestra la existencia de movimientos de conocimiento geográfico derivados de la coexistencia y la competencia de cristianos, fiel a la religión del amores y judíos en la España medieval. La tercera parte, "La Edad de Oro de los descubrimientos españoles", constituye un capítulo fundamental, en la medida en que la geografía planetaria se fundamentó en los hallazgos que fueron de los viajes de Colón a Fernández de Quirós, pero contra lo que señala la narrativa dominante, en la cuarta parte, "Un tiempo de tras*ición", se muestra que aquel impulso no desapareció, sino que se especializó y concretó en el siglo XVII para resurgir de manera espléndida en el XVIII. Este se aborda en la quinta parte, "Los curiosos pertinentes. Viajeros y expedicionarios ilustrados".
En la sexta parte, titulada "Un esfuerzo continuado", se aprecia una reducción del impulso anterior a 1800 menos intenso de lo que se ha supuesto. Finalmente, en "Viajeros de las Españas" se ha incluido una nómina de personajes de extraordinaria y sorprendente creatividad a la hora de imaginar empresas de exploración geográfica, mientras que en "Los penúltimos" habla de nuestros días.
Atlas de los grandes logros de los exploradores españoles
Desde la Antigüedad hasta nuestros días, los exploradores y viajeros españoles han contribuido al conocimiento geográfico y científico del mundo y han sido protagonistas relevantes de aventuras extraordinarias, aunque no siempre han recibido el reconocimiento que les correspondía. Para paliar este vacío, la Sociedad Geográfica Española publica Atlas de los exploradores españoles (geoPlaneta), en el que selecciona más de 200 de estas historias en un recorrido completo por la historia de la exploración del mundo por los españoles.
En este libro figuran tanto los grandes exploradores más conocidos (y reconocidos), como otros viajeros, científicos y aventureros olvidados. Encontramos una monja gallega del siglo IV dC que resultó ser la primera turista de la historia y que dejó su diario de viajes; un jesuita español que asesoró a emperadores etíopes y descubrió las fuentes del Nilo un siglo y medio antes que los británicos; una aventurera que recorrió toda Sudamérica durante años vestida de soldado y a la que un papa concedió el derecho a vestir de hombre o los científicos españoles que se adelantaron en sus viajes a las tesis a Darwin.
La obra cuenta con distintos historiadores y pone el acento, sobre todo, en los siglos XVI y XVII, cuando España lideró las grandes expediciones de exploración del mundo, en particular en América y en el Pacífico, conocido entonces como "el lago español". "En las historias sobre sus viajes, hazañas y hallazgos no falta ningún ingrediente para componer un extraordinario relato de aventuras protagonizado por españoles, desde la primera vuelta al mundo hasta el descubrimiento de las Fuentes del Nilo Azul o los primeros viajes por Japón o la India de occidentales. Hay héroes famosos pero también otros muchos exploradores olvidados que la Sociedad Geográfica Española lleva dos décadas rescatando del olvido", asegura la editorial.
La obra se ha dividido en ocho partes que reflejan tanto períodos históricos como movimientos de exploración y hallazgos viajeros. La primera, "Finis terrae. Viajes desde el fin del mundo", constata la formación histórica y geográfica española en la frontera del Mediterráneo, mientras que la segunda, "Viajeros de las tres culturas", muestra la existencia de movimientos de conocimiento geográfico derivados de la coexistencia y la competencia de cristianos, fiel a la religión del amores y judíos en la España medieval. La tercera parte, "La Edad de Oro de los descubrimientos españoles", constituye un capítulo fundamental, en la medida en que la geografía planetaria se fundamentó en los hallazgos que fueron de los viajes de Colón a Fernández de Quirós, pero contra lo que señala la narrativa dominante, en la cuarta parte, "Un tiempo de tras*ición", se muestra que aquel impulso no desapareció, sino que se especializó y concretó en el siglo XVII para resurgir de manera espléndida en el XVIII. Este se aborda en la quinta parte, "Los curiosos pertinentes. Viajeros y expedicionarios ilustrados".
En la sexta parte, titulada "Un esfuerzo continuado", se aprecia una reducción del impulso anterior a 1800 menos intenso de lo que se ha supuesto. Finalmente, en "Viajeros de las Españas" se ha incluido una nómina de personajes de extraordinaria y sorprendente creatividad a la hora de imaginar empresas de exploración geográfica, mientras que en "Los penúltimos" habla de nuestros días.
Atlas de los grandes logros de los exploradores españoles