chocolate
Madmaxista
- Desde
- 30 Ene 2009
- Mensajes
- 5.451
- Reputación
- 19.469
Prohibido quedarse quieto en la calle - La Voz de Asturias
Las ordenanzas municipales de los ayuntamientos asturianos rozan en algunos casos los límites de lo esperpéntico
Prohibido jugar en la calle, no se puede dar de comer a los gatos y a las palomas salvo que sea su comida y esté deshidratada, la sarama no puede ir en bolsa tras*parente o queda totalmente prohibido poner en venta un coche en la calle. Estos son s olo algunos ejemplos de hasta dónde llegan los ayuntamientos asturianos a la hora de poner sus normas. Incluso las hay que rozan lo esperpéntico. En Avilés si se queda quieto en la calle con más gente o si espera el autobús fuera de la marquesina le pueden multar con 90 euros.
Oviedo Las ordenanzas municipales fueron revisadas este mismo año y se han vuelto más restrictivas en cuestiones como la mendicidad o las actividades callejeras. Por ejemplo, se prohíbe jugar en la calle y se multará a los patinadores que osen utilizar escaleras o cualquier otro instrumento urbanístico para hacer acrobacias.
También se perseguirá a los mendigos, aunque se permite el desarrollo de actividades artísticas y pasar después la gorra, siempre y cuando no se insista demasiado. Otro de los puntos destacados es que no se pueden ejercer en espacios públicos actividades que tengan que ver con la videncia, el tarot, los masajes o los tatuajes. En cuanto a los animales, no se puede dar de comer a las palomas o los gatos callejeros a no ser que sea comida específica para estas especies, deshidratada y sólida, y que se recoja después el recipiente utilizado. También se prohíbe el botellón.
Gijón Como en Oviedo, también fijan normas para los animales domésticos. Así, recoge un capítulo dedicado a las normas de convivencia en las que se exige la recogida de excrementos, así como las limitaciones de la entrada en establecimientos y tras*porte público. También incluye 43 espacios, repartidos a lo largo del casco urbano, donde habrá zonas acotadas para perros sueltos.
Los animales no pueden bañarse en fuentes, o beber directamente de ellas. Está prohibido alimentar a animales vagabundos, salvo que se traten de colonias de gatos, pero en espacios habilitados por el ayuntamiento. Además, se prohíbe utilizar animales como reclamos comerciales en los escaparates. Para compartir el ascensor con su animal de compañía y otro vecino hay que pedir permiso.
Y no se permite bajo ningún concepto sacudir prendas o alfombras en la vía pública, ni desde ventanas, balcones o terrazas, fuera del horario comprendido entre las 6,30 y 8,30 de la mañana.
Avilés Las ordenanzas municipales prohíben casi todo. A uno le pueden sancionar con 90 euros por correr, saltar o circular a pie de cualquier otra forma que moleste. Pero también le pueden multar por estar quieto y detenerse en las aceras formando grupos que obliguen al resto de peatones a poner los pies en la calzadas. Si se aplicara la ordenanza a rajatabla el contribuyente se podría dejar el sueldo del mes para hacer frente a la suma de infracciones que puede cometer por el mero hecho de vivir en esta ciudad.
Otros 90 euros le pueden caer por esperar al autobús fuera de las marquesinas o aceras, o salir a la calzada a solicitar a un taxi que pare. Otra infracción punible es la de circular en patines o monopatines por la calzada o por una zona peatonal a mayor velocidad que los peatones. Y si circula con una bicicleta sin timbre o cruza un paso de cebra con la bici sentado sobre ella o si decide encadenar la bicicleta o la moto para evitar que se la roben, también le podrán soplar otros noventa, si los ata a cualquier elemento del mobiliario urbano.
Por otra parte, los taxistas que cojan a un viajero fuera de los lugares establecidos para ello, se arriesgan también a una sanción. Tampoco se podrá poner coches en venta sobre la vía urbana.
Oriente Ribadesella fue pionera en la comarca del oriente en regular la convivencia y el ocio en el concejo. La popularmente conocida como norma antibotellón entró en vigor en verano de 2009. Eso sí, cuando llega la fiesta de les Piraguas se declara el estado de excepción. Siguiendo la estela del municipio vecino, Llanes aprobó el pasado verano su propia ordenanza antibotellón En Cangas de Onís las octavillas hay que darlas en mano y para bajar del coche hay que hacerlo, mejor, por la derecha. Además los restaurantes tienen que tener la carta en inglés y castellano en sus terrazas.
Mieres y Lena Sacudir alfombras o gamuzas por la ventana, pegar carteles, escupir y orinar en la vía pública o sacar la sarama en una bolsa tras*parente puede ser motivo de sanción en los concejos de Mieres y Lena, según las ordenanzas municipales. Actos tan cotidianos (y poco cívicos) como tocar el claxon en el automóvil, cantar en voz alta por la calle o gritar también conllevan sanción. Respecto a los animales domésticos, es sancionable el llevarlos sueltos, dejarlos a un menor o no recoger los excrementos que dejen en la vía pública. En Mieres, además, se puede multar a una persona que esté dando alimento a las palomas, ya que es intenta controlar la población.
Y para edificios y de derechasdas también hay. Todas han de permanecer limpias y solo se puede pintar en junio y agosto. Además, todos aquellos bajos con puerta al exterior tienen terminantemente prohibido la apertura de la puerta hacia la calle.
Siero El ayuntamiento multará a quien trate con desprecio a los ancianos, los niños y los disminuidos . A todas las conductas indubitadamente indecorosas o perturbadoras en el ayuntamiento y demás edificios de servicio público o en la calle. Y está prohibido lavar coches y, encender hogueras y depositar estiércol fuera de los estercoleros.
Las ordenanzas municipales de los ayuntamientos asturianos rozan en algunos casos los límites de lo esperpéntico
Prohibido jugar en la calle, no se puede dar de comer a los gatos y a las palomas salvo que sea su comida y esté deshidratada, la sarama no puede ir en bolsa tras*parente o queda totalmente prohibido poner en venta un coche en la calle. Estos son s olo algunos ejemplos de hasta dónde llegan los ayuntamientos asturianos a la hora de poner sus normas. Incluso las hay que rozan lo esperpéntico. En Avilés si se queda quieto en la calle con más gente o si espera el autobús fuera de la marquesina le pueden multar con 90 euros.
Oviedo Las ordenanzas municipales fueron revisadas este mismo año y se han vuelto más restrictivas en cuestiones como la mendicidad o las actividades callejeras. Por ejemplo, se prohíbe jugar en la calle y se multará a los patinadores que osen utilizar escaleras o cualquier otro instrumento urbanístico para hacer acrobacias.
También se perseguirá a los mendigos, aunque se permite el desarrollo de actividades artísticas y pasar después la gorra, siempre y cuando no se insista demasiado. Otro de los puntos destacados es que no se pueden ejercer en espacios públicos actividades que tengan que ver con la videncia, el tarot, los masajes o los tatuajes. En cuanto a los animales, no se puede dar de comer a las palomas o los gatos callejeros a no ser que sea comida específica para estas especies, deshidratada y sólida, y que se recoja después el recipiente utilizado. También se prohíbe el botellón.
Gijón Como en Oviedo, también fijan normas para los animales domésticos. Así, recoge un capítulo dedicado a las normas de convivencia en las que se exige la recogida de excrementos, así como las limitaciones de la entrada en establecimientos y tras*porte público. También incluye 43 espacios, repartidos a lo largo del casco urbano, donde habrá zonas acotadas para perros sueltos.
Los animales no pueden bañarse en fuentes, o beber directamente de ellas. Está prohibido alimentar a animales vagabundos, salvo que se traten de colonias de gatos, pero en espacios habilitados por el ayuntamiento. Además, se prohíbe utilizar animales como reclamos comerciales en los escaparates. Para compartir el ascensor con su animal de compañía y otro vecino hay que pedir permiso.
Y no se permite bajo ningún concepto sacudir prendas o alfombras en la vía pública, ni desde ventanas, balcones o terrazas, fuera del horario comprendido entre las 6,30 y 8,30 de la mañana.
Avilés Las ordenanzas municipales prohíben casi todo. A uno le pueden sancionar con 90 euros por correr, saltar o circular a pie de cualquier otra forma que moleste. Pero también le pueden multar por estar quieto y detenerse en las aceras formando grupos que obliguen al resto de peatones a poner los pies en la calzadas. Si se aplicara la ordenanza a rajatabla el contribuyente se podría dejar el sueldo del mes para hacer frente a la suma de infracciones que puede cometer por el mero hecho de vivir en esta ciudad.
Otros 90 euros le pueden caer por esperar al autobús fuera de las marquesinas o aceras, o salir a la calzada a solicitar a un taxi que pare. Otra infracción punible es la de circular en patines o monopatines por la calzada o por una zona peatonal a mayor velocidad que los peatones. Y si circula con una bicicleta sin timbre o cruza un paso de cebra con la bici sentado sobre ella o si decide encadenar la bicicleta o la moto para evitar que se la roben, también le podrán soplar otros noventa, si los ata a cualquier elemento del mobiliario urbano.
Por otra parte, los taxistas que cojan a un viajero fuera de los lugares establecidos para ello, se arriesgan también a una sanción. Tampoco se podrá poner coches en venta sobre la vía urbana.
Oriente Ribadesella fue pionera en la comarca del oriente en regular la convivencia y el ocio en el concejo. La popularmente conocida como norma antibotellón entró en vigor en verano de 2009. Eso sí, cuando llega la fiesta de les Piraguas se declara el estado de excepción. Siguiendo la estela del municipio vecino, Llanes aprobó el pasado verano su propia ordenanza antibotellón En Cangas de Onís las octavillas hay que darlas en mano y para bajar del coche hay que hacerlo, mejor, por la derecha. Además los restaurantes tienen que tener la carta en inglés y castellano en sus terrazas.
Mieres y Lena Sacudir alfombras o gamuzas por la ventana, pegar carteles, escupir y orinar en la vía pública o sacar la sarama en una bolsa tras*parente puede ser motivo de sanción en los concejos de Mieres y Lena, según las ordenanzas municipales. Actos tan cotidianos (y poco cívicos) como tocar el claxon en el automóvil, cantar en voz alta por la calle o gritar también conllevan sanción. Respecto a los animales domésticos, es sancionable el llevarlos sueltos, dejarlos a un menor o no recoger los excrementos que dejen en la vía pública. En Mieres, además, se puede multar a una persona que esté dando alimento a las palomas, ya que es intenta controlar la población.
Y para edificios y de derechasdas también hay. Todas han de permanecer limpias y solo se puede pintar en junio y agosto. Además, todos aquellos bajos con puerta al exterior tienen terminantemente prohibido la apertura de la puerta hacia la calle.
Siero El ayuntamiento multará a quien trate con desprecio a los ancianos, los niños y los disminuidos . A todas las conductas indubitadamente indecorosas o perturbadoras en el ayuntamiento y demás edificios de servicio público o en la calle. Y está prohibido lavar coches y, encender hogueras y depositar estiércol fuera de los estercoleros.