Así murieron los apóstolesde Jesús (recordémoslos)

No tanto, habia rutas comerciales bastante activas, aunque por supuesto peligrosas.
Vale, hay rutas comerciales más o menos activas, más o menos seguras.

Pero un tío coge sus cuatro bártulos y se larga a Armenia, con una mano delante y otra detrás, y se planta allí, empieza a aprender el idioma local y cuando más o menos chana, empieza a hablarles de su libro, a unos que ni les va ni les viene, y en el peor de los casos solo ven un extranjero con acento raro, pintas de andrajoso, hecho un puñetero ardor de estomago, contando nosequé de un tío que ha venido a salvarnos, ha muerto y ha resucitado.

Soy ateo, las religiones me la soplan, pero reconozco que para hacer algo así hay que tenerlos cuadraos.
 
Volver