Los gringos han invadido todo el mundo, comenzando con México, país que invadieron para quedarse con Texas y que su frontera sur fuera el río Bravo; de no haber hecho eso, hoy no tendrían que poner boyas en él para impedir la entrada de pagapensiones.
No hay que olvidar que la primera oleada turística de pagapensiones ilegales que sufrió Texas fue de norte a sur, no de sur a norte.
Y no digo nada de lo anterior por rencor histórico o porque pretenda el absurdo de que México recupere Texas (por mí los gringos se lo pueden meter en el tercer ojo), sino para hacer notar cómo su propia ambición territorial le está cobrando factura a Estados Unidos, pues si no hubieran sido tan ambiciosos, no tendrían que preocuparse de un territorio que hoy quizá no sería suyo.