Mecanosfera
Madmaxista
Cualquier país de LatAm que quiera levantar la cabeza debe hacerlo con el beneplácito imperial de EE.UU, porque los estados tercermundistas sudamericanos no tienen por sí mismos ni diplomacia, ni ejército ni know-how capaz de hacer titubear a los aristoyankies. La apuesta de Milei pasa por convertirse en amigüito inofensivo de los norteamericanos para que éstos le permitan sacar adelante algunas de las medidas que plantea, porque si Washington dice "NO" ya puede ir olvidándose de acercarse siquiera al nivel de Grecia. Y no parece probable que los yankies necesiten en estos momentos nada de lo que puede ofertar Argentina, de hecho en varios sectores productivos son competencia directa. Si Argentina tuviese alguna ventaja geoestratégica, tecnológica o productiva que les permitiese posicionarse con honores en el Juego de Tronos geoestratégico global seguramente habría partido, pero tal y como están las cosas lo de Milei tiene la pinta de acabar como enésimo pelele al servicio de Washington al que los norteamericanos abandonarán a su suerte cuando dejen de necesitar sus servicios. Así se resume la historia de LatAm.