bocadRillo
Madmaxista
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Me reafirmo en lo que pienso desde hace tiempo: Iker es el "orate útil" de los massmierda, y que me perdone Iker, por el que cada día siento más respeto. Lo digo en el sentido de que se está utilizando su programa como válvula de seguridad para desvirtuar temas sangrantes e incómodos para el poder.
El vulgo vulgaris, ignorante como es, piensa que Iker es un vendedor de patochadas que sólo habla de fantasmas y de ovnis. Muy a su pesar es un estereotipo al que todavía le tienen asociado, por culpa de la afición de su mujer por los fantasmitas y las historietas de su amiga la Tahoces, y tema con el que él no se siente a gusto. Pero tiene que darle gusto a la parienta y le tuvo que poner en la radio una sección de apariciones, casas abandonadas, muñecos malditos y demás insensateces que deberían tener su programa aparte, porque las churras y las merinas no casan bien cuando uno pretende ser serio y coherente.
No sé qué derroteros tomará su programa a partir de ahora. Yo lo único que tengo claro es que desde que ha dejado la radio ha debido de perder audiencia a chorros. Yo misma no he visto nunca su programa de la tele, y he de reconocer que últimamente me gustaba su programa de radio por tocar temas que nadie ha tenido los bemoles de tocar, véase tema Palomares, fin del Duque de Cádiz (sobró la entrevista choni-style de Carmen a Mirta Miller), el accidente radiológico en la Ciudad Universitaria, el tema vergonzoso de la ausencia de seguridad en las minas de uranio del franquismo, cosillas así.
Iker, si nos estás leyendo, o al menos alguien de los tuyos lo hace (¡Santiiiii, manifiéstate!), que sepas que lo tuyo es la radio. Si tanto te estaba afectando a tu vida personal tanto trabajo con la tele y la radio a la vez, haber dejado la tele, hombre...
El vulgo vulgaris, ignorante como es, piensa que Iker es un vendedor de patochadas que sólo habla de fantasmas y de ovnis. Muy a su pesar es un estereotipo al que todavía le tienen asociado, por culpa de la afición de su mujer por los fantasmitas y las historietas de su amiga la Tahoces, y tema con el que él no se siente a gusto. Pero tiene que darle gusto a la parienta y le tuvo que poner en la radio una sección de apariciones, casas abandonadas, muñecos malditos y demás insensateces que deberían tener su programa aparte, porque las churras y las merinas no casan bien cuando uno pretende ser serio y coherente.
No sé qué derroteros tomará su programa a partir de ahora. Yo lo único que tengo claro es que desde que ha dejado la radio ha debido de perder audiencia a chorros. Yo misma no he visto nunca su programa de la tele, y he de reconocer que últimamente me gustaba su programa de radio por tocar temas que nadie ha tenido los bemoles de tocar, véase tema Palomares, fin del Duque de Cádiz (sobró la entrevista choni-style de Carmen a Mirta Miller), el accidente radiológico en la Ciudad Universitaria, el tema vergonzoso de la ausencia de seguridad en las minas de uranio del franquismo, cosillas así.
Iker, si nos estás leyendo, o al menos alguien de los tuyos lo hace (¡Santiiiii, manifiéstate!), que sepas que lo tuyo es la radio. Si tanto te estaba afectando a tu vida personal tanto trabajo con la tele y la radio a la vez, haber dejado la tele, hombre...
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