Cirujano de hierro
Será en Octubre
Está a un paso de codearse con las pornstars de Los Ángeles donde en unos meses rodará sus primeras escenas con el director número uno de la industria del prono en Estados Unidos
Solo hay una mujer en este mundo que pueda decir que Nacho Vidal se corrió dos veces rodando una escena con ella: Apolonia Lapiedra. Con su cara de no haber roto un plato, una sonrisa de las que ilumina un funeral y sus apenas 45 kilos de peso, esta chica de Hellín, Albacete, está a un paso de codearse con las pornstars de Los Ángeles donde en unos meses rodará sus primeras escenas con uno de los pesos pesados de la industria del prono en Estados Unidos. Un salto enorme para alguien que hace tan solo tres años ni siquiera sabía lo que era un orgasmo. En su momento más dulce y con motivo de su 26 cumpleaños, Samantha Sánchez —su verdadero nombre— desnuda su alma para responder a nuestras preguntas.
Código Nuevo: Desde tu debut en el prono en 2015 has pasado de ser una chica random de un pueblo de Albacete a ser la actriz prono española más buscada en PornHub, ¿cómo se asimila eso?
Apolonia: Todo ha sido muy intenso, muy rápido. He tenido que adaptarme a un nivel de fama que para nada me esperaba como actriz prono. Pensaba que no me iba a pasar eso de que me parasen por la calle y cosas por el estilo, pero ahora sí me paran para hacerme fotos o gritan mi nombre. El otro día unos alumnos de instituto me reconocieron y se pusieron a sacarse selfies conmigo... ¡Tuvo que salir hasta el profesor para que volviesen a clase! Jaja. Fue supercurioso y me dejó muy impactada, no pensaba que tenía seguidores tan jóvenes.
CN: En una entrevista con Primera Línea dijiste que tu primer orgasmo fue en una escena prono… ¿cómo se pasa de la anorgasmia a tener tres squirts en una misma escena?
Era antisexual, a mí el sesso no me gustaba y tenía a los chicos a ‘pan y agua’. Nada, ni siquiera siendo novios. El problema era que no me gustaba hacerlo porque me dolía al tener relaciones sensuales. De hecho, cuando empecé en el prono también me dolía y tuve que anular escenas. Pero, poco a poco, 'eso' se fue haciendo más grande y me fui soltando y dejándome llevar.
CN: Supongo que haberte criado en un pueblo tampoco te ayudó mucho para empoderarte sexualmente…
Imagínate vivir en un pueblo de Albacete. La mentalidad siempre es muchísimo más cerrada y la educación que te dan desde pequeñita, pues también. Allí no se hablaba de la menstruación ni nada que pudiera interesarle a una chica joven. Incluso en los grupos de amigos todavía está muy mal visto que puedas tener relaciones solo porque te apetece. Todo esto hace que tu sexualidad quede en un segundo plano y seas incapaz de dejarte llevar. Entonces, cuando llega el momento de tener relaciones sensuales, el chico disfruta y tú no.
CN: El día que te estrenaste en el prono lo hiciste con lo más difícil: un traseril.
La primera sensación del traseril es como soltar para adentro. Se lo decía a las chicas, lo típico que me lo preguntaban, y les insistía: ‘es como soltar para adentro, sí’. Luego, poco a poco, cuando el músculo va cediendo te acostumbras y te va gustando más. La última escena traseril que hice fue hace dos años porque me encantó, lo di todo y tuve una fisura. Desde entonces no he vuelto a hacerlo, pero en ello estoy. Se está curando, jaja. Me gustaba mucho el traseril así que fue una frutadilla.
CN: ¿Consideras que España es un país retrógrado?
Sí, España es un país retrógrado. Creo que parte de culpa la tienen las religiones, al menos muchas de ellas, en las que el sesso es tabú, se reserva al matrimonio, solo se hace con tu pareja, etc. Entonces claro, si la religión ya te prohibe eso… cualquiera hace algo, ¿no? Pues no, no es así y no tiene por qué ser así.
CN: ¿Te consideras una mujer feminista?
Sí, soy feminista pero con matices. Es decir, soy feminista pero no soy radical. Si somos iguales para todo que sea para todo, el problema es que algunas mujeres se están pasando un poco en algunos sentidos y eso tampoco es. Ante todo creo en el respeto mutuo.
CN: Oye, ¿y lo de volver al pueblo? ¿como llevan tu fama por allí?
Sinceramente he ido del tren a casa de mis tíos y de ahí al tren. Ya te aseguro yo que mucho no me han visto. La relación con la familia es buena pero todavía por la calle no se me ha visto. Iré algún día pero de momento no. Me da un poco de cosa, no sé. Son amigos de toda la vida, me han visto crecer y no sé cómo van a reaccionar. Tengo esa curiosidad, pero yo creo que bien. Quien te quiere siempre se va a alegrar por todo lo que te pase bueno.
https://images.orgasmatrix.com/pronostars30/apolonia-lapiedra.jpg
CN: Jordi ‘El Niño platano’ nos dijo que lo que más le impresionó de Estados Unidos es que allí tratan a las actrices prono como auténticas estrellas de cine y que su trabajo está valoradísimo. ¿Igualito que en España, no?
Ufff, sí, queda mucho por hacer en España. En Los Ángeles una actriz prono que recibe un premio es mucho más importante para el público general que alguien que reciba un Goya aquí. Como nuestro trabajo por detrás de las cámaras no llega al gran público es difícil que se normalice tanto como en los Estados Unidos. Al fin y al cabo es un trabajo más y si no se habla con naturalidad el tabú va a permanecer ahí.
Apolonia Lapiedra: "No hace falta un pecho grande y un ojo ciego enorme para ser actriz prono"
Solo hay una mujer en este mundo que pueda decir que Nacho Vidal se corrió dos veces rodando una escena con ella: Apolonia Lapiedra. Con su cara de no haber roto un plato, una sonrisa de las que ilumina un funeral y sus apenas 45 kilos de peso, esta chica de Hellín, Albacete, está a un paso de codearse con las pornstars de Los Ángeles donde en unos meses rodará sus primeras escenas con uno de los pesos pesados de la industria del prono en Estados Unidos. Un salto enorme para alguien que hace tan solo tres años ni siquiera sabía lo que era un orgasmo. En su momento más dulce y con motivo de su 26 cumpleaños, Samantha Sánchez —su verdadero nombre— desnuda su alma para responder a nuestras preguntas.
Código Nuevo: Desde tu debut en el prono en 2015 has pasado de ser una chica random de un pueblo de Albacete a ser la actriz prono española más buscada en PornHub, ¿cómo se asimila eso?
Apolonia: Todo ha sido muy intenso, muy rápido. He tenido que adaptarme a un nivel de fama que para nada me esperaba como actriz prono. Pensaba que no me iba a pasar eso de que me parasen por la calle y cosas por el estilo, pero ahora sí me paran para hacerme fotos o gritan mi nombre. El otro día unos alumnos de instituto me reconocieron y se pusieron a sacarse selfies conmigo... ¡Tuvo que salir hasta el profesor para que volviesen a clase! Jaja. Fue supercurioso y me dejó muy impactada, no pensaba que tenía seguidores tan jóvenes.
CN: En una entrevista con Primera Línea dijiste que tu primer orgasmo fue en una escena prono… ¿cómo se pasa de la anorgasmia a tener tres squirts en una misma escena?
Era antisexual, a mí el sesso no me gustaba y tenía a los chicos a ‘pan y agua’. Nada, ni siquiera siendo novios. El problema era que no me gustaba hacerlo porque me dolía al tener relaciones sensuales. De hecho, cuando empecé en el prono también me dolía y tuve que anular escenas. Pero, poco a poco, 'eso' se fue haciendo más grande y me fui soltando y dejándome llevar.
CN: Supongo que haberte criado en un pueblo tampoco te ayudó mucho para empoderarte sexualmente…
Imagínate vivir en un pueblo de Albacete. La mentalidad siempre es muchísimo más cerrada y la educación que te dan desde pequeñita, pues también. Allí no se hablaba de la menstruación ni nada que pudiera interesarle a una chica joven. Incluso en los grupos de amigos todavía está muy mal visto que puedas tener relaciones solo porque te apetece. Todo esto hace que tu sexualidad quede en un segundo plano y seas incapaz de dejarte llevar. Entonces, cuando llega el momento de tener relaciones sensuales, el chico disfruta y tú no.
CN: El día que te estrenaste en el prono lo hiciste con lo más difícil: un traseril.
La primera sensación del traseril es como soltar para adentro. Se lo decía a las chicas, lo típico que me lo preguntaban, y les insistía: ‘es como soltar para adentro, sí’. Luego, poco a poco, cuando el músculo va cediendo te acostumbras y te va gustando más. La última escena traseril que hice fue hace dos años porque me encantó, lo di todo y tuve una fisura. Desde entonces no he vuelto a hacerlo, pero en ello estoy. Se está curando, jaja. Me gustaba mucho el traseril así que fue una frutadilla.
CN: ¿Consideras que España es un país retrógrado?
Sí, España es un país retrógrado. Creo que parte de culpa la tienen las religiones, al menos muchas de ellas, en las que el sesso es tabú, se reserva al matrimonio, solo se hace con tu pareja, etc. Entonces claro, si la religión ya te prohibe eso… cualquiera hace algo, ¿no? Pues no, no es así y no tiene por qué ser así.
CN: ¿Te consideras una mujer feminista?
Sí, soy feminista pero con matices. Es decir, soy feminista pero no soy radical. Si somos iguales para todo que sea para todo, el problema es que algunas mujeres se están pasando un poco en algunos sentidos y eso tampoco es. Ante todo creo en el respeto mutuo.
CN: Oye, ¿y lo de volver al pueblo? ¿como llevan tu fama por allí?
Sinceramente he ido del tren a casa de mis tíos y de ahí al tren. Ya te aseguro yo que mucho no me han visto. La relación con la familia es buena pero todavía por la calle no se me ha visto. Iré algún día pero de momento no. Me da un poco de cosa, no sé. Son amigos de toda la vida, me han visto crecer y no sé cómo van a reaccionar. Tengo esa curiosidad, pero yo creo que bien. Quien te quiere siempre se va a alegrar por todo lo que te pase bueno.
https://images.orgasmatrix.com/pronostars30/apolonia-lapiedra.jpg
CN: Jordi ‘El Niño platano’ nos dijo que lo que más le impresionó de Estados Unidos es que allí tratan a las actrices prono como auténticas estrellas de cine y que su trabajo está valoradísimo. ¿Igualito que en España, no?
Ufff, sí, queda mucho por hacer en España. En Los Ángeles una actriz prono que recibe un premio es mucho más importante para el público general que alguien que reciba un Goya aquí. Como nuestro trabajo por detrás de las cámaras no llega al gran público es difícil que se normalice tanto como en los Estados Unidos. Al fin y al cabo es un trabajo más y si no se habla con naturalidad el tabú va a permanecer ahí.
Apolonia Lapiedra: "No hace falta un pecho grande y un ojo ciego enorme para ser actriz prono"
Última edición: