apadrina un preso de Guantánamo, tio bobo

Benyam, el preso apadrinado por León

Actualizado miércoles 21/01/2009 19:33 horas

"Jamás pensé que el Gobierno británico permitiría que me acuchillaran con una cuchilla de afeitar durante un año entero. Que dejaría que me tras*portaran a la ‘prisión oscura’ de Kabul para que me sometieran a más abusos antes de mi viaje a Guantánamo...". Benyam Mohammed al-Habashi tiene 30 años, es etíope nacionalizado británico y desde 2002 recorre las cárceles de medio mundo sin acusación firme ni juicio a la vista.

El 19 de septiembre de 2004 sus huesos dieron con la prisión de Guantánamo, donde permanece en aislamiento sensorial y en un limbo jurídico a la espera de que Estados Unidos eche el cerrojazo prometido por el nuevo presidente Barak Obama.

Su viaje al terror comenzó al convertirse al Islam y viajar a Pakistán, donde fue detenido y puesto en manos de Estados Unidos.

Su caso, como el de los otros varios centenares de presos que aún quedan en la bahía cubana, lo siguen con dedo acusador los miembros de Amnistía Internacional, que han tejido una red de presión y una cadena de movilizaciones constantes desde que Guantánamo abriera sus puertas en 2002 y tirara al océano los derechos humanos. En ese maremagnum de casos sin enjuiciar, Amnistía Internacional se busca la vida con otras organizaciones humanitarias para rastrear en las condiciones de estos presos, presionar a los Gobiernos implicados y apelar a la conciencia de la sociedad.

Cada agrupación de AI adopta un caso y airea su situación hasta obtener un juicio justo. Y ese es el cometido que tienen los miembros de Amnistía en León con el etíope Benyam. El portavoz de la organización en la provincia, José Manuel Paredes, reconoce que 'apadrinar' casos entraña muchas dificultades:

Su viaje al terror comenzó al convertirse al Islam y viajar a Pakistán, donde fue detenido por Estados Unidos

"no se puede contactar con él, sólo a través de su abogado, y nuestra misión es hacer presión ante el Gobierno británico y que su historia no caiga en el olvido. Un manifiesto, una movilización, una resolución de la clase política contra Guantánamo... todo se hace llegar a través de cartas a las Administraciones implicadas. El objetivo, hacer presión, sumar esfuerzos. El caso de Benyam lo estamos denunciando agrupaciones de AI desde varios países. En España, desde León y Valencia".

La organización no entra en calificar la inocencia o no del reo. Su misión es garantizarle un juicio justo y esclarecer si hay una acusación en firme. 'Combatientes enemigos'. Es el calificativo que reciben y que avala al Gobierno de Estados Unidos para confinarles en Guantánamo. "Están detenidos en contra de toda disposición de su legislación. No existe esa figura en ninguna norma internacional y en la mayor parte de los casos no están acusado de ningún delito", recuerda Paredes.

En su particular 'cruzada' para conseguir que Benyam tenga un juicio con luz y taquígrafos, Amnistía Internacional de León remite desde hace tres años misivas a distintos Gobiernos para reclamar su atención en torno al caso.

Son cartas con posterior respuesta remitidas a la avenida Pennsylvania, en Washington, sede de la Fiscalía General; a King Charles Street, en Londres, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido; a la Place Mamounia, en Rabat, sede del Ministerio de Justicia de jovenlandia... Todos dicen seguir con "mucha atención el caso". Nadie se moja.

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