recuerdo de niño la enorme comida familiar (de nochevieja)...
anfitriones: mis abuelos (que dentro de su extrema pobreza podían permitirse un comedor -que no se abría el resto del año- con su correspondiente mesa para catorce personas -16 apretados- que superaba en tamaño a muchos zulos urbanos de hoy en día)...
invitados: las tres familias completas (nada de desestructuraciones, hijos solteros, parejas gays, ni cosas raras) con sus respectivos hijos... los propios niños, primos entre nosotros... y mención especial a algún bisabuelo que todavía quedaba y que se sentaba tranquilo en un rincón casi sin abrir la boca toda la noche...
menú: marisco de entrante... abundante plato de grelos (alubias, costilla, jamón-tocino, chorizo, cachelos)... café, copa, puro, y postres... todo productos del pueblo con un sabor y una calidad que hoy hay generaciones enteras que no van a conocer...
conversación: enorme pelea sobre el vino del abuelo (que era prácticamente vinagre), la política, la cosa de juventud que venía, el astillero o conservera que hubiera cerrado ese año, etc... con alguna pausa para darle algún capón a alguno de los críos que, corriendo como locos por la casa, habíamos tirado alguna maceta al suelo... o porque jugábamos con la chimenea...
campanadas: lo que echasen en la primera, no importaban una cosa... pero desde el mirador de la casa se veían los fuegos artificiales del otro lado de la ría...
horario: de cinco de la tarde, que las mujeres subían para ayudar a la cocina (una enorme cocina que era el centro de la vida en la casa), hasta la una de la mañana... luego cada quien a su fruta casa...
hoy todo eso ha ido desapareciendo...
los abuelos ya muertos...
la casa vendida (ha habido que partirla en trozos porque hoy en día nadie puede permitirse la finca entera, ni además la necesitan para producir alimentos, ni tendrían tiempo para ello)...
los niños, casi extintos, el reemplazo generacional ha sido mínimo (de todos los primos solo he tenido un hijo yo)...
las familias, cosas raras... la soltera empedernida con su pareja poliamorosa del momento (la pareja obviamente no viene)... la sobrina lesbiana con su novia (esa sí suele venir)... la divorciada... etc... en todo caso la cena de esta noche muy reducida: mis padres, mi hermana soltera, yo con los míos, y mi bebé... y con visos de reducirse más cuando falten ellos...
las mujeres son una cosa, no esperes esa reunión de esposas alrededor de los fogones... aparte de que van a monopolizar la conversación navideña con sus cosas femeninas, maquillajes, modas, lo que lleve puesto la presentadora, y alguna parida roja de pinta y colorea...
lo de tener un bisabuelo vivo ya es un chiste (mi hijo tiene uno, pero ya pilla lejos y no creo que llegue a guardar recuerdo más que en fotos)...
soy la persona menos social del mundo... y detesto todo el circo de cumpleaños, visitas sociales, y obligaciones familiares con "familia" con la que apenas tienes relación (en mi caso familia política)... pero machos, la navidad es sagrada, y la agenda al destruir la familia nos la está quitando...
imaginaba mi futuro en una enorme y antigua casa de piedra en mitad de la nada, con tres generaciones de la misma familia viviendo en ella... con coches voladores que nos llevasen a la ciudad las pocas veces que tuviéramos que ir por trabajo, porque el resto del tiempo estamos constantemente conectados... con un miembro de la familia dedicado a la casa, y el otro a traer el sustento... y con una familia creciendo y un puñado de críos jugando por la finca...
en su lugar tenemos esto... mi empatía para el que contra su voluntad no tenga esta noche un enorme circo familiar... y que tengáis la más tranquila y agradable de las noches...