Ha sido una mentira muy repetida, conscientemente repetida; la última vez que la escuché fue en boca del embajador israelí en España. El mismo mantra que repiten desde hace años los medios de comunicación españoles, pilinguis marionetas.
Ya, ha sido un mantra horroroso, un atentado contra el libre coexistir. ¿En qué penas estás pensando contra los tras*gresores? ¿Lapidación, amputación de extremidades alternas? Chico, lamento tu sufrimiento, te acompaño en el sentimiento.