ATARAXIO
Madmaxista
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El posible presidente del gobierno, da a entender que el contrato de matrimonio no tiene validez ninguna, que lo que hasta hace pocos años era algo sagrado y que determinaba la vida de las personas, ahora es papel mojado. que las mismas obligaciones se contraen las parejas de hecho que casarse.
Albert Rivera, tiene un modo de vida por el que habría sido encarcelado en el pasado :
adulterio e infidelidad
amancebamiento
hijos ilegítimos
poligamia ....
El implacable marxismo cultural en el que vivimos, tiene la destrucción de las familias como fin principal, y que las personas en vez de tener vida propia , solo sean meros instrumentos productivos, puesto que ahora los únicos contratos que sirven y se valoran , son los que se firman con las empresas.
La gente no es consciente de la traslación de modo de vida , de ser parte de una familia a ser parte de una empresa.
La evidencia más extrema es la pretensión de que las pocas mujeres que deciden ser madres una vez en su vida, ni siquiera ejerzan ese papel el tiempo necesario para el desarrollo emocional del bebé y el suyo propio. que son unos 3 años. Les han hecho creer a las estériles mujeres españolas que su vida es más importante en su papel de operaria de fábrica que el de progenitora y que abandonen a su bebé en esos orfanatos que llaman guarderías.
Poco a poco nos hemos ido acercando a la estructura social del marxismo más extremo que se impuso en la China de Mao , URSS con Stalin , o la locura de Pol Pot en Camboya, que prohibió las familias y los bebés pertenecían al estado directamente. Había comedores comunales y no se podían formar parejas.
Precisamente el concepto del feminismo, igualdad de derechos y de salarios, se utilizó en esos regímenes para el alienamiento y control social.
Las matanzas de bebés en esos tiempos son equiparables a los millones de asesinatos de niños europeos sanos a pocos meses de nacer. Una generación entera.
Camboya: ‘matad niños, son enemigos del pueblo’ | La Gaceta
En abril de 1975, cuando el líder de los jemeres gente de izquierdas se hizo con el poder, Pol Pot (cuyo nombre real era Saloth Sar), Camboya tenía 7,3 millones de habitantes. En enero de 1979, tras la supresión de su régimen, habían sido asesinados casi 2,5 millones, una tercera parte de la población.
Para ello se produjo un exterminio en masa de amplios sectores sociales en una política represiva comunista que establecía la pena de fin para todos aquellos que fueran considerados enemigos del pueblo y que se aplicaba a toda la familia de éstos, incluidos los hijos independientemente de la edad que tuvieran.
Especialmente dura fue la prisión de Toul Sleng –La colina de los árboles envenenados- bautizada por los lugareños como “el sitio en donde se entra pero no se sale” por su brutalidad y crueldad. Allí fueron ingresados más de 20.000 presos, de ellos solamente sobrevivieron 7. Las torturas y las palizas eran continuas. En ese lugar se decidió asesinar a los enemigos del Estado a base de brutales palizas, para no “malgastar municiones”. Solamente se empleaban balas para el exterminio de los bebés menores de un año, que eran lanzados al aire mientras que varios jemeres gente de izquierdas hacían prácticas de tiro con ellos.
Para los niños de entre 2 y 10 años se empleaba, en Toul Sleng y en otros campos similares, el denominado “árbol de los niños”. Era un tronco grueso contra el que los comunistas golpeaban la cabeza de los niños, agarrándolos de los pies, hasta matarlos.
Albert Rivera, tiene un modo de vida por el que habría sido encarcelado en el pasado :
adulterio e infidelidad
amancebamiento
hijos ilegítimos
poligamia ....
El implacable marxismo cultural en el que vivimos, tiene la destrucción de las familias como fin principal, y que las personas en vez de tener vida propia , solo sean meros instrumentos productivos, puesto que ahora los únicos contratos que sirven y se valoran , son los que se firman con las empresas.
La gente no es consciente de la traslación de modo de vida , de ser parte de una familia a ser parte de una empresa.
La evidencia más extrema es la pretensión de que las pocas mujeres que deciden ser madres una vez en su vida, ni siquiera ejerzan ese papel el tiempo necesario para el desarrollo emocional del bebé y el suyo propio. que son unos 3 años. Les han hecho creer a las estériles mujeres españolas que su vida es más importante en su papel de operaria de fábrica que el de progenitora y que abandonen a su bebé en esos orfanatos que llaman guarderías.
Poco a poco nos hemos ido acercando a la estructura social del marxismo más extremo que se impuso en la China de Mao , URSS con Stalin , o la locura de Pol Pot en Camboya, que prohibió las familias y los bebés pertenecían al estado directamente. Había comedores comunales y no se podían formar parejas.
Precisamente el concepto del feminismo, igualdad de derechos y de salarios, se utilizó en esos regímenes para el alienamiento y control social.
Las matanzas de bebés en esos tiempos son equiparables a los millones de asesinatos de niños europeos sanos a pocos meses de nacer. Una generación entera.
Camboya: ‘matad niños, son enemigos del pueblo’ | La Gaceta
En abril de 1975, cuando el líder de los jemeres gente de izquierdas se hizo con el poder, Pol Pot (cuyo nombre real era Saloth Sar), Camboya tenía 7,3 millones de habitantes. En enero de 1979, tras la supresión de su régimen, habían sido asesinados casi 2,5 millones, una tercera parte de la población.
Para ello se produjo un exterminio en masa de amplios sectores sociales en una política represiva comunista que establecía la pena de fin para todos aquellos que fueran considerados enemigos del pueblo y que se aplicaba a toda la familia de éstos, incluidos los hijos independientemente de la edad que tuvieran.
Especialmente dura fue la prisión de Toul Sleng –La colina de los árboles envenenados- bautizada por los lugareños como “el sitio en donde se entra pero no se sale” por su brutalidad y crueldad. Allí fueron ingresados más de 20.000 presos, de ellos solamente sobrevivieron 7. Las torturas y las palizas eran continuas. En ese lugar se decidió asesinar a los enemigos del Estado a base de brutales palizas, para no “malgastar municiones”. Solamente se empleaban balas para el exterminio de los bebés menores de un año, que eran lanzados al aire mientras que varios jemeres gente de izquierdas hacían prácticas de tiro con ellos.
Para los niños de entre 2 y 10 años se empleaba, en Toul Sleng y en otros campos similares, el denominado “árbol de los niños”. Era un tronco grueso contra el que los comunistas golpeaban la cabeza de los niños, agarrándolos de los pies, hasta matarlos.
