Y es un problema muchísimo más rellenito de lo que la gente es capaz de ver. Todo nuestro ethos racial, nuestra mitología arquetipica, nuestras leyendas ancestrales... son constructos judíos. No nos identificamos con los mitos grecorromanos, ni con los celtas ni germánicos. El cristianismo nos ha separado de todo eso. Nos identificamos con leyendas de judíos nacidos en un desierto lejano y ajeno a Europa. Nos identificamos con una secta judía perseguida en el Alto Imperio Romano, con los narigones que supuestamente fueron esclavos en Egipto... el cristianismo nos ha desarraigado de nuestros orígenes. Vemos a los celtas y a los romanos como "otros", casi como los actuales egipcios ven a los egipcios faraonicos: una etnia que estuvo antes en la tierra que ocupan, desplazada y sustituida... pero es que los españoles seguimos siendo los mismos que los que se encontraron los fenicios y los romanos cuando llegaron a la Península.
