Acabo de llegar a Pontevedra: mis impresiones

Voy a continuar con la serie que han abierto los foreros @malo de Tasmania y @TomásPlatz sobre Málaga y Barcelona.

Acabo de llegar a Pontevedra. He vuelto después de trabajar fuera mucho tiempo. Me marché hace trece años para vivir en Barcelona (poco), Gerona y Toledo.

Varias cosas que me han llamado la atención:

- La ciudad está mucho más envejecida. Sin embargo, las muchachas jóvenes van más destapadas, con esos sujetadores que se usan ahora que levantan los pechos. Sin llegar a los niveles que comentaba un forero el otro día sobre Barcelona, hay cierto porcentaje de muchachas que van sin sujetador por la calle. Las mujeres jóvenes parecen haberse quedado algo rezagadas en cuanto a altura.

- Pontevedra está muy sucia. Pero mucho. Al nivel de Barcelona. Se me hace extraño que no sean capaces de eliminar los puntos neցros que se forman en las aceras. Incluso en Benito Corbal, la zona comercial de la ciudad.

- Por otra parte, la ciudad ha cogido cierto aire pueblerino. Siempre fue un ciudad de provincias. Conservadora. Pensad en La saga/fuga de J.B. de Torrente Ballester. Pero da la impresión de que muchos de los vástagos de la clase alta de la ciudad se han marchado a Madrid. En su lugar ha llegado gente del resto de Galicia. Esto parece un pueblo del interior de la provincia. Y los habitantes tratan de ser modernos. Con sus tatuajes. Aunque sin llegar al nivel de Barcelona.
Me ha sorprendido que se oye mucho más gallego que cuando yo me fui. En Pontevedra nunca se habló en gallego -sólo estoy describiendo, que quede claro. Ahora, sin ser mayoritario, ni mucho menos, sí he oído varias conversaciones en gallego en los quince días que llevo aquí.

El Liceo Casino tiene pinta de estar medio muerto. Ya estaba en decadencia. En la medida en que el empresariado no estaba interesado en meterse ahí y había quedado reducido a un club de médicos y abogados. Sólo despunta por el baile de las fiestas locales. Ha entrado un directiva dirigida por un miembro de la familia Domínguez (propietarios del hospital privado de la ciudad, que fue vendido a Quirón hace unos años). El Casino Mercantil -la competencia del Liceo Casino- está todavía peor.

- Relacionado con el punto anterior. Ha desaparecido casi cualquier atisbo cultural en la ciudad. Caixanova financiaba un montón de cosas en la ciudad. Ahora, salvo que te interesen cosas relacionadas con las mujeres o la escena cultural "gallega" (Baiuca, Mercedes Peón, Susana Seivane y cosas de este tipo), ésta no es tu ciudad. Algo parecido a lo que está pasando en Cataluña con todo lo que se salga de la escena cultural catalana.

- Los alquileres han subido notablemente. Piso de alrededor de 90 metros cuadrados en un barrio medio 700 euros/mes. La ciudad tiene 83.000 habitantes. Mi casera tardó 24 horas en tener al inquilino (yo) y había cola.

- Parte económica: los habitantes parecen ser absolutamente desconocedores de cualquier actividad económica que hay a su alrededor. La ciudad siempre ha sido eminentemente funcionarial, con cierto peso de profesionales. Existen no obstante no pocas empresas en la comarca (en particular, en el Campiño, un polígono cercano): Aludec, Arnoia, Mape, Comercial Martínez Sánchez (Cash Galicia), todas las empresas pesqueras y no pesqueras de Marín y Vigo está a menos de treinta quilómetros. Sin embargo, la desconexión antes no era tan grande.
Esta semana se ha anunciado la marcha de Eidf a Madrid. Eidf está en Barro, en un polígono cercano a Pontevedra. Eidf debe ser ahora mismo la tercera empresa de la ciudad, tras San José (que tiene en realidad la sede central en Madrid) y Froiz. La noticia no ha sido siquiera portada en la prensa local. En Pontevedraviva -la competencia del Diario de Pontevedra- ni ha salido. Preocupan más otras cosas como que en Pontesampaio, una parroquia de Pontevedra, no haya médico o la fiesta corsaria de Marín.

- Alrededor del Camino de Santiago, que atraviesa la ciudad, han surgido no pocos hostales y lavanderías. Se hace raro ver las cercanías de la estación de tren y hasta Uxío Novoneyra, en el centro, llenos de albergues y lavanderías. Hay muchos más geriátricos y empresas dedicadas a ancianos. Una de las empresas con más trabajadores de la ciudad ahora mismo es Idades, que da cuidados a dependientes.

- Como parte positiva. Las conexiones ferroviarias con Coruña, Santiago y Vigo han mejorado una barbaridad. Nada que ver con la situación que había hace unos años.

¿Sientes de después de tanto tiempo ( y de cómo ha cambiado la ciudad) vas a poder integrarte de manera fácil sin tener la necesidad de vivir aventurillas?